En el corazón del mar – Lo que nos hace humanos | La Cabecita

Heart of the Sea

En el corazón del mar se iba a estrenar a principios de este mismo año, pero alguien la vio (suponemos que de la distribuidora) y pensó que era una película que podría entrar en la carrera de premios, retrasándola un buen puñado de meses para así participar en ellos. La noticia fastidió a muchos, entre los que me incluyo, porque las ganas de ver qué había hecho Ron Howard con esta aventura marina eran tan grandes como la ballena que amenazaba aquella embarcación en el póster del film. En cualquier caso, y con un estreno previo a su pase por los cines estadounidenses, por fin hemos podido ver la historia que inspiró a Herman Melville para escribir Moby Dick.

La película está construida mediante flashbacks sustentados en la conversación entre Herman Melville (Ben Whishaw) y el ya viejo Thomas Nickerson (Brendan Gleeson), cuya versión juvenil está interpretada por Tom Holland, y no tardamos mucho en viajar al momento en el que nuestros protagonistas, liderados por Owen Chase (Chris Hemsworth), se lanzan a un viaje marítimo destinado a recolectar aceite de ballena, cada vez más necesario para el sustento de las ciudades. Tras unos meses navegando se encontrarán con una bestia marina a la que daban por leyenda: una enorme ballena blanca que convertirá su viaje de negocios en una aventura por la supervivencia.

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Uno de los principales puntos a favor de En el corazón del mar es que, siendo una película de aventuras con prácticamente todos los tics de las grandes superproducciones, tiene tiempo para tocar temas interesantes que van más allá del propio viaje, aun estando en cierta forma relacionados con él. Se habla de compañerismo y supervivencia, como no podría ser de otra forma dadas las circunstancias, y en el tramo final la película da un giro bastante inquietante hacia los demonios que un ser humano debe combatir y las atrocidades que tiene que realizar para seguir con vida, pero tampoco se deja de lado aspectos como las dudas del escritor, por parte del propio Herman Melville, o la imposición de los intereses económicos por encima de los humanos. Sin embargo, y quizá por su condición de película de aventuras que no tiene excesivo tiempo para echarse al mar (aunque sí para enseñar a la gran ballena, algo que agradezco), la relación entre los personajes es bastante arquetípica, y sabes desde la primera vez que se miran quién se va a llevar bien con quién. No es algo necesariamente malo porque gran parte de las cintas de aventuras caen en ello, pero al tocar finalmente temas tan interesantes chirría un poco que los propios personajes que los sufren no tengan un vínculo más fuerte que el de amigo, enemigo, enemigo que ahora es amigo o camarada.

Es en la realización donde encuentro mis principales problemas con la película, tanto en la fotografía como en el montaje. Hablando de la labor de Anthony Dod Mantle, me resulta extraña la sensación de que la luz de algunas escenas no casa del todo con la situación en la que nos encontramos, provocando una especie de desconexión entre la iluminación y algunos cromas (mencionar el enorme croma de la ciudad que aparece al principio, terrible). No es algo exagerado, pero sí puntualizable. En cuanto al montaje, es cierto que las escenas de acción de En el corazón del mar necesitaban el dinamismo que finalmente se les ha imprimido, provocando en ocasiones la sensación de montaña rusa en la que todavía no te has recuperado de la anterior bajada y ya llega la siguiente, pero al mismo tiempo habría agradecido que la sucesión de imágenes se realizara de una forma algo más pausada; no hablo de segundos, sino de fotogramas. Darnos un poco más de tiempo para visualizar la imagen completa, aunque lo dicho: en general son momentos muy histéricos y funcionan bien así.

IN THE HEART OF THE SEA

Prácticamente todos los miembros del reparto concluyen con buena nota su participación, destacando a un Chris Hemsworth capaz de ir más allá de la interpretación física, a un Benjamin Walker consiguiendo, guión mediante, que nos acabe gustando su personaje y a un Tom Holland que se convierte en el enlace con el espectador al sentirse como un novato en una situación extrema.

Quizá iba con demasiadas expectativas de cara a En el corazón del mar, pero el caso es que mi sabor de boca en su conclusión ha sido agridulce. Agrio porque simple y llanamente esperaba más, una película más apasionante en su realización, más climática, un poco más de casi todo. Y dulce porque, aun con todos sus problemas y la sensación de que esta aventura ya la he visto, la he disfrutado de principio a final, sin apenas un minuto de aburrimiento y con la (también frustrante) sensación de que detrás de aquellos desconcertantes planos detalle que salpicaban la narración se encontraba una gran historia, una que valía la pena contar. Una historia que más que del enfrentamiento contra un enorme animal marino trata de las dudas y limitaciones del ser humano.

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Ficha técnica:

Título original: In the Heart of the Sea Director: Ron Howard Guión: Charles Leavitt, Rick Jaffa, Peter Morgan, Amanda Silver Música: Roque Baños Fotografía: Anthony Dod Mantle Reparto: Chris Hemsworth, Benjamin Walker, Cillian Murphy, Tom Holland, Ben Whishaw,Brendan Gleeson, Michelle Fairley, Charlotte Riley, Joseph Mawle, Jordi Mollà Distribuidora: Warner Bros. Pictures Fecha de estreno: 04/12/2015