El Apóstata es la segunda película de Federico Veiroj, un director que ya llamó la atención de la crítica con su anterior filme, La Vida Útil. En esta tercera obra suya explica la historia de un hombre que desea dejar de formar parte de la iglesia católica a la que fue inscrito automáticamente al ser bautizado, hecho que no resulta tan sencillo como pensaba y comienza a complicarse. En medio de todo esto, la vida del protagonista va dando tumbos y no hace más que ir de mal en peor. No acaba sus estudios por repetir constantemente materias, sus relaciones con las mujeres (incluída su prima) no terminan de funcionar, su estado económico es lamentable y con el tema de apostatar, su vida cobra incluso un aspecto bastante cómico y absurdo.
La película es como el protagonista. Desea desmarcarse muchas veces de diferentes tópicos cinematográficos intentando conseguir una identidad propia, identidad que podríamos decir que en parte consigue pero que tampoco acaba de convencer debido a un narración simple y con poco material con el que reflexionar. Comienza de una manera sugerente, proponiendo a un protagonista interesante en un trama que, a pesar de ser en apariencia insignificante, posee potencial. Todo esto se apaga con los minutos, cuando vemos que no cambia el ritmo, ni la trama avanza, ni crece ni profundiza en los sentimientos del protagonista.
Pese a poseer momentos que realmente hacen a uno sentir empatía con el supuesto calvario que vive el protagonista, interpretado por Álvaro Ogalla, su personaje se antoja como una persona bastante indeseable. El idealismo político y espiritual que posee unido a su constante actitud irritante y caprichosa delante de sus familiares, de sus amigos y de las situaciones de la vida lo convierten en un protagonista que nos aleja de él. Esto no tendría porque ser un problema, en gran cantidad de películas se nos han enseñado personajes fatídicos, insoportables o molestos y han sido capaces de transmitir sus razones de ser, los porqués de aquellas actitudes, etc. y aquí no podríamos decir que el director falla al acercarnos a los sentimientos del apóstata de tanto en tanto, pero no termina de cuajar ni de quedar muy definida esta relación entre el protagonista y el espectador, relación que resulta clave cuando hablamos de una película que tiene un personaje principal tan claro y sobre el cual gira todo el filme.
Sin dudas posee virtudes, su humor resulta muy certero en gran cantidad de ocasiones y como va creciendo el factor absurdo en la trama (aunque, lamentablemente, muy gradualmente y sin causar muchos cambios en la mecánica del la película) la convierte en una hábil mezcla entre drama y comedia. Su único problema, como ya he dicho, es que puede resultar algo innecesario y poco interesante lo que observamos durante una hora y veinte minutos. Pero como ya se sabe, qué es interesante y qué no son espacios complicados de definir y ante una película que polarizará bastante al público, quizá lo mejor es experimentar uno mismo cada fotograma de El Apóstata.
Ficha técnica:
Título original: El Apóstata Director: Federico Veiroj Guión: Federico Veiroj, Álvaro Ogalla, Nicolas Saad, Gonzalo Delgado Música: Álvaro Ogalla Fotografía: Arauco Hernández Reparto: Álvaro Ogalla, Bárbara Lennie, Vicky Peña, Marta Larralde, Kaiet Rodríguez, Juan Calot, Andrés Gertrudix, Joaquín Climent, Jaime Chávarri, Mercedes Hoyos, Álvaro Roig, Leo Fernández Distribuidora: Avalon Productions Fecha de estreno: 2/10/2015