La duodécima Muestra de Syfy ha llegado a su fin con el amargo sabor de que la programación no fue del todo la correcta. No hablamos tanto de la calidad de las películas, cosa que no importa demasiado en ese ambiente, sino el tono de las mismas. No recuerdo en otras Muestras a las que he asistido un día tan errático como el que hemos vivido en el cierre del mismo. No solo nos han hecho echar de menos la sesión Phenomena, sino que también ha aburrido al respetable en demasiado con títulos que estaban lejos de ajustarse a aquello que es la Muestra. Porque no hay que olvidar que la Muestra de Syfy no es realmente un festival de cine, sino una completa fiesta, esto es lo que ha hecho que se asiente en este periplo de algo más de una década, y perder su esencia sería un fallo garrafal. Y es que quizá lo único que realmente hemos visto hoy que se adecúe a lo que ha venido siendo siempre la Muestra haya sido la primera película de la tarde, la sueca LFO. Una película cuya idea de base me parece excepcional, un científico descubre una onda sonora con la que es capaz de hipnotizar a cualquier ser humano y manejarle a su antojo, lejos de registrar este experimento, lo utilizará a su antojo. Sí, la idea es fantástica, pero no tanto su desarrollo que me parece bastante perdido sin encontrar nunca cuál es el tono en el que quiere desarrollarse, eso sí, cuenta con un final excepcional, y es lo suficientemente divertida para provocar las risas entre los espectadores, algo que ha amenizado la tarde, mientras que, ilusos nosotros, esperábamos que el panorama mejorase.
Pero la perspectiva que marcaba Jamie Marks is dead no podía ser más desoladora, cine indie llegado de Sundance, pero mostrando la peor cara del festival. Sí, lo cierto es que la película también ha provocado carcajadas entre el respetable, y en un final tan escaso de ellas, posiblemente haya sido las que más ha conseguido, por desgracia, éstas no llegaban de las intenciones del filme. Jamie Marks is dead es una desastrosa historia de fantasmas con tintes homosexuales bastante ridícula y aplastada por su propia intensidad. Pero aquí volvemos al principio, no, el problema no es que la película sea mala, que lo es, sino el hecho de que se encuentre en un marco tan desafortunado como éste.
Lo mismo ocurre con las otras dos películas que se emitieron después, por un lado otra película indie llegada de Sundance, A girl walks home alone at night una historia protagonizada por una vampira iraní con ciertas ínfulas jarmuschianas. No es un completo desastre, admiro la belleza plástica de la película, su composición es excelente, y tiene escenas dirigidas con una mirada poética que consigue dejar hipnotizado al espectador, algo que además se ve remarcado por su preciosa fotografía en blanco y negro. Pero es una película aburrida, vacía de contenido, que apuesta todo por el apartado visual, y aunque acierta por aquí, no consigue jamás adentrarse en el fondo de su alma. Lo que es peor, una vez más, su escenario es el menos indicado.
Como tampoco era escenario para la película que ha cerrado la Muestra, la esperada película de Jonathan Glazer Under the skin¸ un filme protagonizado por Scarlett Johansson que inexplicablemente no ha llegado a conseguir distribución en España. Por un lado nos alegramos de poder ver una película tan esperada como ésta, pero por el otro sentimos de nuevo que no es su lugar, y así lo muestran en más de una ocasión las sonoras carcajadas que la película produce en ciertos momentos sin que sepamos muy bien porqué. Under the skin me gusta, toda su atmósfera malrrollera me acongoja y me tiene expectante ante lo que pueda venir a continuación. Echo de menos algo más de explicación en cierto puntos de la trama, temas que no parecen tener demasiado sentido en la trama, y es que a Glazer se le va de las manos en ciertas ocasiones el hecho de dejar todo a la libre interpretación del espectador. Algo que hasta cierto punto considero que es un verdadero acierto de la película, pero en otros me crispa. Con Under the skin cierra este año una Muestra con un sabor agridulce, sobre todo por el hecho de que no haya sido tan divertida como cabía esperar, por mucho que Leticia Dolera lo haya intentado. El año que viene volveremos, y esperamos que esta vez la programación sea mucho más acertada.
Top 5 de la Muestra:
1 – Song of the sea
2 – Lo que hacemos en las sombras
3 – Burying the ex
4 – Under the skin
5 – Cub