El gran maestro del cine nipón Akira Kurosawa, nos dejó tal día como hoy hace 16 años. Sin Kurosawa sería imposible entender la cinematografía del cine XX. Fue un hombre japonés el que entendió a Shakespeare mejor que nadie le ha entendido nunca en el cine, y fue él sin duda el que permitió descubrir a Occidente todo el cine que se escondía en Oriente. Aprovechamos el aniversario de su muerte para contaros diez cosas que quizá no sabíais sobre él.
Nombre completo: Akira Kurosawa, 黒澤 明
Fecha de nacimiento: 23 de marzo de 1910 (Tokio, Japón)
Fecha de fallecimiento: 6 de septiembre de 1998 (Tokio, Japón)
Premios:
– 1 Premio Oscar (Mejor película de habla no inglesa: Dersu Uzala). 1 Oscar honorífico a la mejor película de habla no inglesa por Rashomon. 1 Oscar honorífico a toda su carrera (1990). 3 nominaciones (Mejor película de habla no inglesa: Dodeskaden, Kagemusha, Mejor director: Ran).
– 2 BAFTA (Mejor dirección: Kagemusha, Mejor película de habla no inglesa: Ran). 2 nominaciones (Mejor película: Kagemusha, Mejor guión: Ran).
– Festival de Berlín:
1954: Premio especial del jurado por Vivir.
1959: Oso de plata y premio FIPRESCI por La fortaleza escondida.
– Palma de oro del Festival de Cannes por Kagemusha.
– Festival de Venecia:
1951: León de oro por Rashomon.
1954: León de plata por Los siete samuráis.
1965: Premio de San Jorge y Premio OCIC por Barbarroja.
1971: Premio OCIC por Dodeskaden.
1982: León de oro a toda su carrera.
► Akira Kurosawa dijo en varias ocasiones que su adolescencia fue infernal. Era, en sus propias palabras, un llorón. Esto, sumado a su extraño estilo de vestir, con un corte de pelo afeminado, un abrigo de anchas solapas, calcetines rojos y zapatos de hebilla, le hicieron ganarse el mote de Señor Gominola.
► Fan de Godzilla, Kurosawa siempre quiso hacer una película del famoso monstruo nipón. Sin embargo, el estudio Toho nunca le permitió acercarse a la franquicia porque pensaban que le saldría muy caro.
► Fue contratado por Fox para encargarse de la parte japonesa de Tora, Tora, Tora. Llegó a un acuerdo para embolsarse el diez por ciento de las ganancias, además de un gran cuantía económica. Pero Kurosawa parecía destinado a querer sabotear la película, entre sus extravagancias estaba el querer rodar todas las escenas de interiores a las 4 de la mañana o parar un día entero de rodaje para volver a pintar el interior de un barco porque no le gustaba el efecto de la sombra. El límite llegó el día que ante las quejas del equipo Kurosawa, en un ataque de ira, golpeó en la cabeza al operario de la claqueta. Cuando su ayudante de dirección intervino, también empezó a ser golpeado por Kurosawa que, además, le pidió después que golpease a todo el equipo en la cabeza, y ante la negativa de éste, le despidió. Fox paró el rodaje para que Kurosawa recobrase la compostura, pero fue casi peor. Convencido de que había recibido amenazas de muerte se volvió aún más paranoico, ordenó que le pusieran un guardia que le escoltase cuando iba al baño. Pidió también que le pusieran cristales antibala en la limusina y siempre viajaba agachado. Fox llegó a contratar a un neurólogo que le examinaba en el plató y le recetó tranquilicantes, pero no valió de nada. Unos días antes de Navidad se presentó en casa del productor de la película y pidió que despidieran a todo su amotinado equipo. Fox decidió despedirle tras eso, y emitió un comunicado diciendo que Kurosawa dimitía por la fatiga. En 23 días de rodaje, entregó 8 minutos utilizables.
► Tras el incidente de Tora, Tora, Tora, y debido a la fatiga mortal que sufría, Kurosawa trató de suicidarse cortándose la muñeca hasta treinta veces con una navaja. Por suerte, las heridas no fueron mortales y se recuperó completamente.
► Kurosawa adoraba a John Ford, al que consideraba su primera influencia como director. Cuando se conocieron, Ford se comportó de manera muy agradable con el joven cineasta japonés. Tras ese momento, Kurosawa empezó a ir a los rodajes con un vestuario muy parecido al que usaba Ford.
► La familia de Kurosawa proviene de unos samuráis de la prefectura de Akita.
► Akira Kurosawa no empezó su carrera como cineasta, sino como pintor artístico.
► Siempre consideró claves sus años como ayudante de dirección. En aquel momento, los ayudantes de dirección estaban metidos en todos los aspectos de la producción desde la edición a la puesta en escena, vestuario, diseño y trabajo con los actores. El director creía que todo lo había aprendido en aquellos años, y consideraba una lástima que con el tiempo los ayudantes de dirección perdieran responsabilidades.
► Era famoso por su perfeccionismo, algo que muchas veces desesperaba a todo el equipo. La más asombrosa de sus extravagancias es que cuando rodaba una película de época, obligaba a sus actores a llevar los trajes varias semanas antes de empezar el rodaje, para que se acostumbrasen a ellos.
► En Japón, las películas de samuráis de Kurosawa son consideradas completamente anacrónicas. La mayoría de películas de samuráis se sitúan en los Siglos XVIII y XIX, cuando un Japón pacífico en la cima de su nacionalismo, tenía el mayor número de hombres unidos al código bushido de los samuráis. Las películas de Kurosawa por lo general cuentan historias de «ronins» (samuráis sin señor) y se suelen establecer en los Siglox XVI y XVII, cuando Japón estaba inmersa en una Guerra Civil y los samuráis apenas tenían relevancia.