¿Qué hacemos con Maisie? – La vida de los mayores es muy complicada | La Cabecita

_WMK6321.NEF

Las separaciones son duras, todo el mundo lo sabe. Dos personas que se profesaban amor dejan de quererse y se convierten en enemigos íntimos. La situación suele ser dolorosa, las separaciones amistosas son poco frecuentes. Aún más dolorosas son aquellas situaciones en las que hay terceras personas involucradas, y no, no nos referimos a casos de adulterio, nos referimos a los hijos que sufren en el divorcio de sus padres, especialmente si los hijos son pequeños como Maisie. Ella es el fiel reflejo de una persona que no llega a entender del todo por qué se ha roto su hogar, por qué sus padres ya no se quieren y ahora se odian. Situaciones como las de Maisie se dan cada día a millares por todo el mundo, cada vez hay más niños y niñas que ven como su familia se rompe y no llegan a comprender la realidad de la situación. ¿Qué hacemos con Maisie? llega esta semana a los cines de España con algo de retraso, puesto que la película fue presentada en el Festival de Toronto de 2012.

Nunca llegamos a saber cual es el detonante que causa la separación entre Susanna (Juliane Moore) y Beale (Steve Coogan), solo sabemos que de un día para otro ambos se odian y luchan por la custodia de la pequeña Maisie (Onata Aprile). La niña tendrá que vivir por cortas temporadas con su madre y su padre de manera alterna.

El film nos ofrece la visión del divorcio desde el punto de vista quizás más importante de todos: el de la pequeña Maisie. Ella es la verdadera sufridora de la situación, no sus padres. Ambos no se aguantan, simplemente no quieren volverse a ver, pero el tener una hija de 6 años en común dificulta mucho las cosas, en especial para la pequeña.

_WMK0998.NEF

Maisie quiere a sus padres, es lo que tiene más claro. Disfruta cuando está con ellos, aunque sea de manera separada, pero ellos no pueden (o no quieren) dedicarle tiempo a pesar de que ambos luchan para que Maisie se quede a su lado. Es ahí donde entran en juego las nuevas parejas de sus respectivos padres, Lincoln y Margo (Alexander Skarsgård y Joanna Vanderham), quienes serán los que tengan que cuidar a Maisie mientras sus padres están fuera por motivos de trabajo. Ellos dos serán los que tengan un vínculo más fuerte con la niña, que aprenderá a querer a ambos al igual que ellos se encariñan con la pequeña.

La película explora de manera inteligente lo que siente una niña pequeña cuando su hogar se rompe. Está desorientada, a veces no entiende lo que ocurre, solo sabe que sus padres ya no se quieren. Va pasando de casa en casa, a veces se olvidan de ella, tiene que ser cuidada por extraños… Y aún así Maisie no pierde la compostura, sigue siendo igual de feliz y cariñosa. Es una niña alegre y adorable, cosa que hace que el espectador sienta cierta rabia al ver que sus padres no son capaces de proporcionarle algo de atención a Maisie. Ella no llega a comprender del todo el complicado mundo de los adultos, cosa lógica, solo tiene 6 años. El trabajo de Onata Aprile interpretando a la pequeña es excelente, sin duda realiza la mejor actuación de la película.

Los niños necesitan atención a cada instante, sobre todo cuando son pequeños, es fundamental. Y no la atención de cualquiera, necesita a sus padres. Es ahí donde el film nos lanza una pregunta: ¿Qué significa ser padre? Un padre o una madre debe estar para las buenas y para las malas, si tienes un hijo debes hacerte responsable, él o, en este caso, ella no tiene la culpa de que sus padres se lleven a matar, ella solo quiere ser feliz y pasar tiempo con sus padres. La máxima del film podría ser el hecho de que no siempre un padre o una madre son los más indicados para hacerse cargo de un hijo. Quizás haya que buscar alguna alternativa.

El retrato de los padres de Maisie es muy claro. Susanna es una mujer mezquina y manipuladora. Quiere mucho a su hija, aunque la usa más como arma para hacer daño a su ex marido. Beale es un hombre pasota, también quiere a Maisie, pero no parece demostrarlo demasiado pues antepone su trabajo a estar con su hija. Podríamos decir que tanto Susanna como Beale son unos pésimos padres, quizás eran buenos cuando estaban juntos, pero desde luego no estando separados. Los dos quieren quedarse con su hija, pero parece más una cuestión de hacer daño al otro en vez de intentar que Maisie tenga la mejor vida posible. Cualquiera puede ver el egoísmo y la mezquindad de los dos progenitores, desde un primer momento sabemos que son personajes que no nos van a caer nada bien. Tanto Moore como Coogan hacen un buen trabajo en sus respectivos roles.

La caracterización de Lincoln y Margo, por el contrario, parece algo más básica. Son personajes muy estándar, no llegan a calar hondo y no ofrecen muchos matices. Ambos son personajes simpáticos y son del gusto del espectador medio, pero ofrecen muy pocas alternativas en cuanto a personalidad. Se quedan en personajes muy normales y típicos, a pesar del correcto trabajo de Skarsgård y Vanderham. La evolución del film no les ayuda, pues ellos serán (en parte) responsables de que la historia resulte muy poco creíble a medida que avanza la película. La culpa la tiene, sobre todo, un guión que no acaba de cuajar del todo, especialmente en el último tramo.

maise-1752.NEF

Y es que es quizás en el guión donde ¿Qué hacemos con Maisie? hace aguas. Conforme avanza la película nos vamos dando cuenta de que la historia resulta por momentos algo irreal, poco creíble. Es inevitable recordar la película de 1979 Kramer contra Kramer. Aunque la ganadora de 5 Oscar no resulte ser una obra maestra (aunque es ya un clásico) sí que es capaz de retratar mejor lo que es un divorcio con hijo de por medio, de una manera más veraz y real. No toda la culpa debe caer sobre el guionista, puesto que el film está basado en la novela de Henry James del mismo nombre. Se podría asegurar que el problema de la veracidad y credibilidad de la historia recae en el manuscrito de James. A pesar de ello, la película no deja de ser menos entrañable. Por otro lado, la dirección a cuatro manos de Scott McGehee y David Siegel resulta bastante correcta, todo lo correcta que puede ser teniendo en cuenta que es complicado brillar en cuanto a dirección en películas de este tipo.

Salvo ese problema, el hecho de que la historia se torne un poco falsa y poco creíble, ¿Qué hacemos con Maisie? no deja de ser una muy hermosa película sobre la familia y la infancia. El hecho de que el guión no llegue a ser del todo redondo no quita que la película sea bonita y disfrutable. ¿Qué hacemos con Maisie? no es una película extraordinaria, tampoco genial, pero sí interesante de ver y disfrutar. Puede gustar más o menos, quizás pueda dejar indiferente al espectador puesto que no es el cenit de la originalidad, pero para un público no demasiado exigente esta película puede suponer un buen rato de cine agradable. A veces necesitamos algo de esto, un producto dulce y amable aunque sea de vez en cuando, no todo va a ser cine profundo y transcendente. 

3_estrellas

Ficha técnica:

Título Original: What Maisie Knew Director: Scott McGehee, David Siegel Guión: Carroll Cartwright Música: Peter Nashel Fotografía: Giles Nuttgens Reparto: Julianne Moore, Steve Coogan, Onata Aprile, Alexander Skarsgård, Diana García, Samantha Buck, Joanna Vanderham, Stephen Mailer, Joel Garland, James Colby, Trevor Long, Robert C. Kirk, Zachary Unger Distribuidora: Filmax Fecha de estreno: 24/01/2014