Desmadre de Padre – El semen de Adam Sandler | La Cabecita

¿Ha perdido Adam Sandler su mojo? ¿Se ha cansado la gente de que le señalasen con el dedo por gustarle el cine de Adam Sandler? O es que simplemente la gente se ha dado cuenta de que su cine no tiene gracia… Sea como sea los resultados de taquilla de Desmadre de Padre han sido espantosos en Estados Unidos, recaudando apenas 35 millones de los 70 que costó, si esta tendencia a la baja continúa supongo que nos libraremos de Sandler durante un tiempo, algo que desde luego será de agradecer. Lo curioso del tema es que con Desmadre de Padre estamos hablando de la que posiblemente sea la mejor comedia del cómico judío en el último lustro, tampoco es que esto sea decir mucho por que estamos ante la misma chorrada que siempre, pero al menos esta consigue arrancar un par de carcajadas, eso o es que me pillo en un buen día, váyase usted a saber.

Pero sí, es verdad que dentro de la sarta de tonterías y humor excesivamente estúpido y de colegueo que Sandler suele tener en sus películas, la zafiedad y el mal gusto le sienta mucho mejor que comedietas románticas como Sígueme el Rollo o engendros tan inclasificables como Jack y su Gemela, y es que al fin y al cabo, por refinados que tratemos de ser todos, no hay nada como el caca-culo-pedo-pis para sacarnos la carcajada más estúpida del mundo. Pero ni con esas, no, por que la historia de este chaval que cumple el sueño de todo adolescente, trajinarse a su profesora y convertirse en héroe nacional por ello, y que años después se encuentra en la ruina y quiere recuperar el cariño del hijo que fruto de aquella relación, acaba resultando terriblemente aburrida, careciendo por completo de ritmo narrativo, y haciendo que sus casis dos horas de duración resulten terriblemente excesivas.

Básicamente podríamos resumir Desmadre de Padre diciendo que es una película sobre semen, y es que el semen abunda en ella a cantidades ingentes, permaneciendo pegado por todos los lados de la película, de hecho tenemos la suerte de que la película no sea en 3D ya que a un visionario productor se le habría ocurrido la genial idea de salpicar al espectador. Tampoco es que ninguno de los chistes sea especialmente brillante, pañuelos con semen, cuadros con semen, vestidos con semen, comparaciones con semen de duende… ni siquiera tenemos algo tan escatológicamente divertido como la memorable escena de Van Wilder y los perritos de crema, no hay nada que no se le pudiera ocurrir a un chaval de 13 años. Por supuesto no sólo de semen vive el hombre, hay potas, mucho sexo (con abuelas y hasta incestuoso), mucha cerveza, tanta que el protagonista se las esconde en los sitios más inimaginables como si de Mario Vaquerizo se tratara, fiestas salvajes y todo tipo de palabras mal sonantes, ah, y semen.

Quizá lo mejor de todo es Sandler dándole la oportunidad a Andy Samberg, salido del horno de Saturday Night Live, pese a que su papel, contrapunto serio al salvaje protagonista, no le da para demasiado lucimiento cómico. Poco brillante hay en una película hecha únicamente para los fans de Sandler, que además se da por supuesto que tienen que tener ya unos cuantos añitos viendo la inyección de nostalgia noventera que la película tiene, incluyendo un papel para un Vanilla Ice haciendo de si mismo venido a menos. ¿Estamos ante el principio del fin de uno de los peores cómicos que ha dado Estados Unidos a lo largo de su historia? Sólo el tiempo lo dirá, pero desde luego que no le echaremos de menos.

Título Original: That’s My Boy Director: Sean Anders Guión: David Caspe Música: Rupert Gregson-Williams Fotografía: Brandon Trost Interpretes: Adam Sandler, Andy Samberg, Leighton Meester, James Caan, Susan Sarandon, Milo Ventimiglia, Vanilla Ice Distribuidora: SONY Fecha de Estreno: 31/08/2012