Los tres reyes malos – Conexiones y familia | La Cabecita

Joseph Gordon Levitt;Seth Rogen;Anthony Mackie

La comedia es cuestión de camadería, lo ha sido siempre desde que el cine es cine, si hay un género que sin lugar a dudas necesita buen ambiente en el rodaje es el de la comedia, es difícil conseguir divertir a la gente cuando no eres capaz de transmitir ese buen rollo que debe imperar detrás de las cámaras. Y como en todas las épocas, un grupo es capaz de dominar la comedia a su antojo, y si alguien domina la comedia americana actual es la generación Freaks & Geeks, con Judd Apatow y Seth Rogen como principales abanderados, es raro ver un año sin que lleguen a las salas al menos un par de comedias formadas por parte de esta misma tropa que cada vez va sumando nuevos nombres a sus filas con similares resultados. Jonathan Levine ha sido la última inclusión a este grupo, firmando un guion a ocho manos con Evan Goldberg (codirector de The Interview y Juerga hasta el fin junto a Rogen) y Ariel Shaffir y Kyle Hunter, que habían trabajado como productores en las dos películas de Rogen y Goldberg y también en 50/50, el debut de Levine en el que también trabajó Joseph Gordon-Levitt, que también protagoniza la película. Así, como en el juego de conexiones de Kevin Bacon, la familia va creciendo poco a poco y lo mejor es que la sensación de que todas las piezas se entienden a la perfección sigue vigente, como si hubieran trabajado juntos toda la vida.

Lo que cuenta Los tres reyes malos (traducción libre del The night before original, que demuestra que los traductores de títulos tienen un humor demasiado lejano al de los creadores de la película) no es nada nuevo, ni ajeno al cine que han llevado haciendo durante una década todo el grupo de Apatow y cia, porque la película vuelve a ser otra vuelta de tuerca al omnipresente tema del paso a la madurez, el de ser capaz de dejar las fiestas y los excesos propios de la juventud atrás en vistas de ser capaz de ser capaces de sentar los cimientos de la nueva vida. Así, tres amigos que desde el fallecimiento de los padres de uno de ellos hace catorce años se han reunido en Navidades año tras años para repetir su habitual ritual, deciden vivir la que será la última de sus juergas. El fin a una longeva tradición que viene marcada por los distintos dilemas que cada uno tiene que afrontar como formar una familia en el caso de uno, ser capaz de reconocer la mentira por la que ha triunfado en el de otro, o el de perder el miedo al compromiso que le ha hecho perder a su pareja en el caso del último.

Joseph Gordon Levitt

Quizá la pregunta que deberíamos hacernos es, ¿por qué funciona todo esto si ya nos lo han contado y hasta los chistes se siente parecidos a muchos otros que ya hemos visto? La respuesta es mucho más sencilla de lo que parece, y es la indudable capacidad que tienen los encargados de hacer que esto que vaya a la luz para llevar al máximo de los ridículos cualquier situación, de exponerla de manera inesperada e hilarante y, sobre todo, por la capacidad de reírse de ellos mismos. Así, secuencias como la de la iglesia, con un Seth Rogen hasta arriba de drogas y ataviado con un jersey con la estrella de David, acaba siendo genialmente absurda, sobre todo cuando la película es capaz de retomar el chiste en la parte final para dinamitar con un disparatado gag que queda perfectamente explicado. Lo mismo pasa con las presencias de Michael Shannon, James Franco y Myley Cyrus los cuáles no dudan en reírse de sí mismos, y una vez más, elevar el nivel del gag, aunque este se produzca por reiteración como es el caso de Shannon o por la continuación de un momento obsceno al que se le da total justificación con su presencia como el de Franco.

Obviamente el sentido del humor de cada uno es algo propio e intransferible, quien vea la cara de Rogen en el cartel ya sabe de sobra el tipo de película que se va a encontrar y las posibilidades que tiene de gustarle o no. Si eres de los que disfruta con el cine de esta tropa, no cabe duda de que Los tres reyes malos es una de sus películas más divertidas, es la fórmula de siempre, pero esta sigue funcionando. Su humor sigue siendo tan gamberro, como grotesco y a veces hasta provocativo, los habrá que se sientan ofendidos, y quienes la acusen de ser un humor completamente tonto, pero yo no creo que exista un humor inteligente, por lo que tampoco creo que exista el humor tonto (que no es lo mismo que absurdo), pero sí creo en los tontos sin humor.

4_estrellas

 

Ficha técnica:

Título original: The Night Before Director: Jonathan Levine Guión: Jonathan Levine Música: Marco Beltrami, Miles Hankins Fotografía: Brandon Trost Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Seth Rogen, Anthony Mackie, Lizzy Caplan, Jillian Bell, Liz Celeste, Marija Skangale, Lorraine Toussaint, Aaron Hill Distribuidora: Sony Pictures Fecha de estreno: 04/12/15