No vamos a ningunear el valor que tiene a fecha de hoy tratar de criticar el régimen yihadista, el grupo islamita se ha convertido en uno de los mayores terrores de la sociedad actual. Basta con ver el brutal ataque terrorista contra la sede de la revista satírica Charlie Hebdo en París hace menos de un mes, para comprobar el terror que estos fanáticos religiosos son capaces de crear en el mundo. Y siendo justos lo que vemos en Occidente es apenas una pequeña parte del terror que los fundamentalistas son capaces de propiciar en los países musulmanes en los que se encuentran instalados. Es por este motivo que cabe aplaudir la valentía del cineasta mauritano Abderrahmane Sissako al contar la historia de un pueblo maliense que ve como la yihad se hace con el control del mismo e impone su doctrina basada en el Corán, llegando a los límites del terror.
Sissako opta no por contar una historia, sino varias, tratar de desmembrar hasta qué punto puede llegar la opresión yihadista en esa sociedad y como estos se ven aterrados ante sus dogmáticas normas. Lo hace desde las historias más banales, como esa pescadera que se ve obligada a usar guantes, pese a que así no pueda tratar con el material, a asuntos más graves, como la pareja que se ve sentenciada a lapidación por cometer adulterio. Pero también busca crear el retrato de cómo funciona esta sociedad anclada en el pasado, aprovechando la visión que tiene el cineasta afincado en Francia sobre toda la sociedad que dejó atrás. Posiblemente, la mejor parte de la cinta, venga después de que un hombre decida matar la vaca de un vecino por adentrarse en su terreno y éste decida tomarse una justicia excesiva por su cuenta.
Sí, desde luego que lo que cuenta Timbuktu es terrible, y también es un trabajo de verdadera valentía, pero es difícil aplaudir una película desde sus intenciones, por notables que éstas lleguen a ser, y éste es el principal problema que presenta la película. Tan terrible es lo que cuenta Timbuktu, como la forma en la que está contada, se siente en la película como si a Sissako le faltase acabar con la valentía necesaria, la misma que muestra al esgrimirse en un proyecto como éste, le falta al terminar de darle forma. Porque el relato del terror que refleja Timbuktu es de todo, menos terrorífico. Y es que el collage de imágenes que muestra la película podría haber funcionado a la perfección y lograr los propósitos por los que apuesta si fueran documentos reales colocados en el prisma de un documental. Aquí, lo único que vemos son pequeñas piezas contadas de manera totalmente fría, sin que exista ningún tipo de implicación, no ya emocional, sino tampoco crítica, como una pequeña ventana que se abre para que observemos algo que al fin y al cabo no deja de ser una obra de ficción.
Lo que le falta a Timbuktú es un punch, un puñetazo de fuerza, un verdadero golpe de rabia, para ser capaz de incomodar al espectador. Con una narrativa tan torpe, en la que el horror de lo mostrado pasa de forma parsimoniosa e incluso tediosa ante nuestros ojos, quizá lo peor de Timbuktú se encuentra en que muestra este terror de forma horrible, y no hay una crítica más fallida que la que erra a la hora de implicar al espectador, a la hora de transmitirle el horror de lo que está sucediendo. E incluso nos deja esta pregunta, este relato sin implicación del autor ¿tiene verdaderamente un carácter crítico o es algo que el espectador debe suponer?. Así bien, si debemos aplaudir la valentía de Abderrahmane Sissako por denunciar un tema como éste, y hacer una película que incluso podríamos tildar de necesaria, también debemos censurar la manera de llevarla a cabo, y es que este hecho no es suficiente como para alabar una obra en cuestiones puramente cinematográficas, y ahí, Sissako falla estrepitosamente.
Ficha técnica:
Título original: Timbuktu Director: Abderrahmane Sissako Guión: Abderrahmane Sissako, Kessen Tall Música: Amin Bouhafa Fotografía: Sofian El Fani Reparto: Abel Jafri, Hichem Yacoubi, Kettly Noël, Pino Desperado, Toulou Kiki, Ibrahim Ahmed, Layla Walet Mohamed, Mehdi A.G. Mohamed Distribuidora: Golem Fecha de estreno: 06/02/2015