La fiebre de la novela negra nórdica, generalizada con la publicación de la saga Millenium, del malogrado Stieg Larsson, sigue por todo lo alto. Son decenas las...
La fiebre de las comparaciones ha llegado y lleva tiempo aquí. Vivimos en la época en la que el cine no es algo genuino, sino “el nuevo Matrix”, “El nuevo 2001:...
Si Pierre Morel consiguió alcanzar un gran éxito con su opera prima Venganza fue porque, ante todos sus fallos (que son bastantes) se alzaba una estructura firm...
A pesar de que el cine familiar no vive sus momentos más inspirados, frente a tanta chabacanería y película casposa, son de agradecer películas como la trilogía...
Que el envidiable estado de forma del cine de superhéroes no nos distraiga que hace unos cuantos años el género se hallaba en un tiempo oscuro dominado por el B...
El espectador no tiene la posibilidad de catar los extremos muy a menudo. Siempre andará entre lo mediocre y lo notable; llegar a lo sobresaliente o lo execrabl...
Adam Sandler se ha ganado una reputación (en mi opinión merecida) dentro del mundo del cine que hace temblar a quien escucha pronunciar su nombre. No contento c...
“Tenemos que salir de aquí”. Esta escueta frase es repetida de forma infinita a lo largo de La pirámide; una especie de imperativo hacia el espectador para que ...
El director húngaro Béla Tarr, quizá el más conocido de todos los directores de ese país, ha construido una filmografía extensa en el tiempo, no tanto en el núm...
Los hermanos manostijeras Weinstein son conocidos por muchas aportaciones al mundo del cine, por muchos desastres derivados de su megalomanía y sus ganas de con...
Con el cine he contraído una deuda de por vida. La he contraído con mis directores favoritos, Quentin Tarantino y David Lynch. La he contraído con el guión de Pulp Fiction y la banda sonora de 'Amelie', con la fotografía de 'Ordet' y la pasión que irradia 'La pasión de Juana de Arco', con el más sarcástico Sorrentino y con el más humano Billy Wilder. La he contraído con 'Magnolia', 'La Infancia de Iván' y 'Oldboy'. Y es una deuda que nunca podré pagar.