Logan – Lobezno por John Ford | La Cabecita

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El director James Mangold tiene una filmografía tan irregular como brutalmente interesante, ha estado detrás de las cámaras en films tan distintos como Inocencia interrumpida (1999), Identidad (2003), El tren de las 3:10 (2007) y las que más nos interesan: (su mejor trabajo sin duda) En la cuerda floja  (2005) y su Lobezno Inmortal (2013), trabajos que funcionan como simbiosis casi perfecta que dan como resultado su esperado y nada decepcionante Logan.

Después de que el universo cinematográfico de X-Men fuese devastado y prostituido por su creador Bryan Singer, los fans de las adaptaciones de los populares cómics de Marvel, habíamos perdido toda esperanza y suplicábamos que alguien con tanta visión y dominio del espectáculo como Matthew Vaughn , volviese para hacer algo tan refrescante y vibrante como X-Men: Primer generación (2011). Pero justo cuando la espera comenzaba a desesperar hasta limites insospechados, James Mangold decidió producir, dirigir e incluso co-escribir su particular despedida del personaje más popular del grupo de mutantes liderados por el profesor Xavier. Para ello recurrió a algo que se le da bastante bien, su dominio del nuevo western y de lo sobrio, dotando a Logan de una atmosfera inspirada en los anti héroes crepusculares del cine de su admirado John Ford.

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Con una estética obviamente heredera de Mad Max y con un personaje roto, solitario y devastado como lobezno, Logan funciona como una necesaria despedida que se ejecuta en su mejor momento y sin duda en su mejor película. Un film que cumple como un obvio ejercicio de cine fronterizo, resultado directo de la era política de Trump, en la que el ritmo es tan pausado y delicado que permite afrontar las metáforas que su director hace entre los mutantes perseguidos y los inmigrantes repudiados por la política de inmigración actual.  Un escenario que le sirve para ahondar en los claroscuros típicos del puro cine del oeste, en donde su protagonista se esfuerza por no emitir casi ninguna palabra o emoción, como evidente resultado de un momento social tan vergonzoso como el que los habitantes de México deben estar afrontado ahora mismo.

Sus referencias políticas son probablemente demasiado obvias e incluso oportunistas, pero lo cierto es que funcionan francamente bien, dotando de un renovado aire a un personaje hartamente visto por todos, que aquí tiene su mejor momento y una digna despedida. Una despedida, que nos hace lamentar que se vaya a ir ¿para siempre? justo cuando al fin alcanza aquello que merecía: la dignidad y la calidad cinematográfica. Mangold ha utilizado todas las referencias posibles del cine, para que esto funcionase y lo hace de un modo elegante y estiloso, en una cinta que alcanza más de 130m sin llegar a aburrir, llegando a lograr lo que viene a ser un hito dentro del universo fílmico de los mutantes, en el que el listón para heredar el personaje de Lobezno queda tan alto, que resulta absolutamente imposible pensar que incluso dentro de 20 años, algún otro actor resulte creíble encarnándolo. Pues para bien y para mal, Lobezno tendrá la cara y sobretodo el cuerpo de Hugh Jackman , siempre.

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Tras su paso nada negativo por la Berlinale de este año, Logan se diferencia para bien y para mal de la nueva oleada habitual del cine de súper héroes. No tiene la vibrante ejecución del films de acción como pueden ser Los Vengadores de Joss Whedon o la irreverente Guardianes de la galaxia de  James Gunn. Pero en su favor está la bien jugada carta de la sobriedad, que aporta una inesperada clase al film y el tono de madurez y elegancia que aparentemente cierra una franquicia, que nunca ha tenido mejor rendimiento.

3.5_estrellas

Título original: Logan Director: James Mangold Guión: Scott Frank, James Mangold, Michael Green Música: Marco Beltrami Fotografía: John Mathieson Reparto:   Hugh Jackman, Patrick Stewart, Dafne Keen, Boyd Holbrook, Stephen Merchant,Elizabeth Rodriguez, Richard E. Grant Distribuidora: 20th Century Fox Fecha de estreno:  03/03/2017