La autopsia de Jane Doe – Simplicidad exquisita y truculenta | La Cabecita

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Se puede empezar a decir con total seguridad y sin ser extremadamente considerados que el terror está viviendo uno de sus mejores momentos. En particular el pasado 2015 como el recién finalizado 2016 han sido una buena muestra de ellos y directores como el irreverente André Øvredal han creado cátedra en cuanto al olvidado oficio de dar miedo sin necesidad de recurrir a remakes y refritos, los cuales muy rara vez merecen la pena.

Su anterior y célebre trabajo en la atrevida Troll Hunter (2010), ya ponía de manifiesto que no estábamos ante un director más de género sino ante un auténtico visionario. Y buena muestra de ello queda patente a lo largo de la truculenta y sensacional hora y media que dura la exquisita Autopsia de Jane Doe.

Una funeraria como negocio familiar a manos de un padre y un hijo con una excelente relación laboral y familiar reciben una noche cualquiera el cadáver de una bella joven sin identificar a la que bautizan como Jane Doe. Comienzan a realizar la habitual autopsia y en ese mismo instante empiezan a ocurrir escalofriantes sucesos que carecen de explicación; esa es la simple y perfecta historia que sirve como hilo conductor para que su director nos haga participes de una pesadilla que te atrapa desde el minuto uno.  Su ejemplar y eficaz narración está dividida en dos muy diferenciadas partes. La primera que corresponde a sus 20-20 minutos, es sin duda lo mejor de la cinta, en los que juega a dar una vuelta de tuerca a los orígenes más primarios del cine de horror en los que los muertos se levantan de sus tumbas para recordarnos que la muerte no es el fin.

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En esta parte contemplamos como si fuésemos forenses, el paso a paso de la autopsia de la joven, con un encanto morboso que coquetea con lo desagradable sin llegar a caer en ningún momento en lo gore como herramienta facilona para dar miedo. Ya en su segunda – y quizá algo más floja – parte, el film ilustra un clásico pasaje del terror en el que sus protagonistas se ven arrastrados a jugar al gato y al ratón perseguidos y acosados por los diferentes “muertos” que habitan en la morgue.

La Autopsia de Jane Doe es una valiente y atrevida película que juega en su sencillez y modesta propuesta su principal baza para convertirse en un memorable título de terror, que demuestra que no hacen falta enormes presupuestos ni grandes estudios para rodar una excelente película de terror que de verdad da miedo y que apuesta por un relato único y original.

Una delicia más para engrosar la lista de títulos de culto del buen cine de terror contemporáneo, que nos invita a rememorar aquellos tiempos en los que nos íbamos a la cama cagados de miedo después de visionar algún vhs de serie b de la recurrente estantería del video club del pueblo, en aquellos nostálgicos sábados por la noche.

3.5_estrellas

Título original: The Autopsy of Jane Doe Director: André Øvredal Guión: Ian B. Goldberg, Richard Naing  Fotografía: Roman Osin Reparto:    Emile Hirsch, Brian Cox, Ophelia Lovibond, Michael McElhatton, Olwen Kelly, Jane Perry, Parker Sawyers Distribuidora: A Contracorriente Fecha de estreno:  13/01/2017