Festival de San Sebastián 2016 – Día 3 | La Cabecita

Nos encontramos ya de lleno en el tercer día del Festival de San Sebasián de este año, con los nuevos trabajos de célebres directores y películas prometedoras.

 

The Oath

Festival de San Sebastián 2016 - Día 3

Después de ser expulsado de Hollywood a patadas tras dirigir tal calamidad como Everest, Baltasar Kormákur vuelve a su Islandia natal, para demostrar que el director de 2 guns es también un autor. El problema es que no lo es, Kormákur es un tipo de Hollywood que sabe hacer películas banales que sirven para poco más que para entretener al espectador, es ahí donde el problema se resuelve ya que The Oath es justamente eso, un correcto thriller, muy entretenido eso sí, que es igual a los otros tropecientos en lote que se fabrican constantemente en Hollywood.

The Oath cuenta la historia de un buen hombre de familia que ve como su hija se descarrila por culpa de su nuevo novio, un camello con demasiadas malas pulgas. Por supuesto, el padre coraje hará lo que tenga que hacer para proteger a su guapísima hija (por supuesto, es guapa), aunque eso le lleve a hacer cosas que un brillante cirujano (el mejor, por supuesto también) jamás haría. Quizá el problema de The Oath es que se ha proyectado demasiado pronto en el festival, un descanso así vendría de lujo cuando las jornadas estuvieran más avanzadas. Pese a todo, no puedo negar que viendo The Oath me lo pasé realmente bien, aunque sí que le hubiera pedido a Kormákur que ya que intenta colarnos que ahora es autor, al menos, a partir de cierto momento de la película ésta se hubiera desmelenado como correspondía, aunque entonces quizá hubiera acabado en Sitges (y habría sido más aplaudida).

Escrito por Juan Manuel de Miguel

 

Nocturama

Festival de San Sebastián 2016 - Día 3

Tras ser rechazada por el festival de Cannes en su pasada edición por razones obvias (la película relata varios atentados ficticios que tienen lugar en París), San Sebastián ha acogido en su sección oficial la última película del controvertido Bertrand Bonello, un film tan interesante en su planteamiento como irregular en su ejecución.

Con Nocturama, Bonello trata de ponernos en la psique de un grupo de chavales de distinta clase y procedencia que se ponen de acuerdo para llevar a cabo una serie de atentados en la ciudad de Paris. Y la verdad es que, en su primera hora, logra construir una narración realista e impactante, que nos hace sentir la adrenalina y el terror de los atroces actos que perpetran. Sin embargo, una vez alcanzada la segunda mitad del metraje, siento que la película se estanca irremediablemente en una sucesión de momentos y escenas que pecan de banales y vacías, que aportan poco o nada a una historia que a todas luces pedía otra aproximación. Entiendo la intención de Bonello de invitar a la reflexión y a la interpretación en su segunda hora, pero me parece una forma perezosa y poco inspirada de hacerlo.

En resumidas cuentas, y a pesar de lo irregular de su propuesta, pienso que Nocturama es una película interesante a la que, como mínimo, merece la pena darle una oportunidad. Hay gente a la que le ha encantado.

Escrito por Daniel Cruz

 

Jätten

Festival de San Sebastián 2016 - Día 3

Jätten es el debut en la dirección del sueco Johannes Nyholm, con una película en la que cuenta la historia de un hombre autista y deforme que sueña con reencontrarse con su madre. Hasta que consiga llegar a esa meta solo le queda una cosa a la que aferrarse a la vida para poder ser feliz: la petanca. No cabe duda de que Jätten es una película que agradará al gran público, Nyholm hace de la historia de este hombre un pequeño cuento narrado con esa extraña sensibilidad escandinava que puede remitir a alguna obra reciente como Corazón gigante (aunque la película de Dagur Kári fuera mucho más redonda).

El gran problema con el que tiene que lidiar Jätten es que acaba siendo una mezcla de demasiadas cosas, sin encontrar nunca cuál es el tono adecuado. Si la desgranamos, podríamos decir que funciona a la perfección en todo lo que toca, incluso como drama deportivo (podemos afirmar que es una de las mejores películas sobre la petanca jamás filmada) resulta estimulante. Sin embargo, la sensación final es que podría haber sido muchas cosas y no acaba de sobresalir en ninguna de ellas. Es una película realmente agradable de ver, pero poco más que eso.

Escrito por Juan Manuel de Miguel

 

Que Dios nos perdone

Festival de San Sebastián 2016 - Día 3

Tres años después de sorprender a propios y extraños con Stockholm, película prácticamente de culto a día de hoy, Rodrigo Sorogoyen llega a San Sebastián con un notable thriller que respira talento y seguridad en cada plano.

Que Dios nos perdone es una película dura, áspera y obsesiva, que resulta tan honesta y cruda con sus personajes como con el espectador, rechazando en todo momento cualquier tipo de convencionalismo facilón y sin hacer concesiones en ningún momento. En este sentido, quedan claras las influencias del cine de Fincher con películas como Zodiac o Se7en, las cuales se funden con la sólida y compleja autenticidad de un relato que en todo momento se siente palpable y real, gracias en buena medida a un reparto sublime –Roberto Álamo está increíble- y a un cuidado trabajo de ambientación que resulta ser un acierto mayúsculo de cara al retrato de esa España ahogada en esa crisis económica y de moral que asolaba a la población en pleno auge del movimiento 15-M. Digno de elogio también la labor tras las cámaras de Sorogoyen que, sin hacer alarde de demasiadas florituras visuales, deja algunos momentos y secuencias que quitan el aliento, apoyándose en un magnífico ejercicio de montaje.  

Sin duda, Que Dios nos perdone es una rara avis dentro del género que no sólo sabe construir un perturbador thriller sino que además sabe completarlo con un drama de personajes heridos y atormentados que da muchísimo empaque a un conjunto que termina por ser irresistible y fascinante.

Escrito por Daniel Cruz

Elle

Festival de San Sebastián 2016 - Día 3

El director que ha puesto sentido a la habitual acepción de “visionario y transgresor” ha vuelto.  Decir que un director es innovador o provocador es algo que se suele decir muy a la ligera, parece que solo hace falta algún gran éxito de taquilla y crítica para que a día de hoy te encumbren como visioanrio en cualquier festival de cine, pero no señores, el caso de Paul Verhoven es totalmente diferente.

Mientras que muchos de los directores que hoy admiramos, estaban aún empezando a probar suerte en algunas películas tratando de abrirse camino en el duro negocio del cine, ya el director holandés había sacudido a medio mundo con sus películas, unas obras fílmicas que habían redefinido por completo el concepto de cine que teníamos hasta el momento.

Verhoven fue el responsable de que picar hielo fuese algo tórrido y lascivo a la par que tremendamente memorable, el artífice del film que instauró el concepto cinematográfico de “thriller erótico” – estamos hablando de cómo no Instinto Básico (1.991), ha vuelvo y lo ha hecho como solo él es capaz de hacer.

Elle, su última cinta europea hasta el momento, reconecta al director con sus temas favoritos, el sexo, el fetichismo y los traumas infantiles traducidos en forma de conductas salvajes y excitantes. Para tal prodigio ha optado por aunar fuerzas y talentos con la pelirroja más talentosa y curtida Isabelle Huppert, una actriz que sabe moverse como en su propia casa en las turbias aguas del cine de Verhoven, (algo que evidentemente avala el haber sido la  más ventajosa de las musas del célebre Michael Hanneke).  Ambos recrean un inesperado thriller erótico, que supone una nueva vuelta de tuerca a todo lo visto hasta el momento, con elementos clásicos del mejor cine negro, y la comedia más descarada y negra que narran la historia de una atractiva mujer de negocios de avanzada edad que un mal día es asaltada y violada en su propia casa a manos de un desconocido enmascarado que la adentrara en una peligrosa y perversa nueva vida que hacen que todo lo que hasta el momento puedas leer o escuchar sobre está película suponga (os lo aseguro) mucho más de lo que esperáis.

Su descaro y prodigio del pulso narrativo hacen del film, sin lugar a dudas la mejor película vista en el Festival de Cine de San Sebastián de 64 edición, convirtiendo al director en un más que probable nominado al Oscar al mejor director en la próxima edición de los Premios Oscars de la Academia. Elle es una obra maestra que tienes que dejar que te seduzca y arrastre a los oscuros lugares a los que Verhoven e Isabelle te llevarán para no regresar nunca más.

Escrito por Adrián Pulido

 

L’Avenir

Festival de San Sebastián 2016 - Día 3

La quinta película de la directora francesa Mia Hansen-Love vuelve a abordar los temas tan característicos de su filmografía como son la familia, la relación paterno filiar y sobre todo el lugar que ocupamos cada uno de nosotros en esa familia como representación integrante del mundo en el que vivimos.

L’Avenir plantea todos los componentes para lo que podría haber sido un contundente y seco drama sobre como una profesora de filosofía que se acerca a su madurez, y ve como de la noche a la mañana toda su vida se tambalea sin saber que nuevo lugar ocupa en un mundo que ella ya no reconoce como suyo. Pero el film sorprende sobre manera planteando está situación desde un esperanzador e inesperado nuevo prisma, que sirve para contemplar como su protagonista es capaz de reponerse de las adversidades que su entorno le proporciona y de cómo aprovecha para ella misma, todo ese nuevo tiempo libre del que dispone, un tiempo que antes era destinado a subsanar las necesidades de una impertinente y egoísta familia, de la que ella fue y sigue siendo matriarca y figura preferencial.

El tiempo, el inesperado y en ocasiones tedioso tiempo, es el eje principal de esta cinta que juega a mostrar una diferente visión de la conocida como crisis femenina de la mediana edad, que aquí recae en una mujer madura, atractiva, y asombrosamente atípica e intelectual que mira a la vida (a su vida) como posiblemente ninguno de nosotros habríamos hecho.

Mia Hansen-Love  plasma todos estos elementos con una apabullante y preciosa sencillez que te invita a contemplar a la vez que a reflexionar sobre los posibles azares de la vida y sobre lo tan complicado que puede resultar a veces ser feliz cuando eres una mujer intelectual que hasta ahora nunca se había preocupado de nada más que de hacer la vida agradable a los que la rodeaban.

Isabelle Huppert emociona y enamora en una cuidada interpretación de una valiente mujer que hace imposible que no empatices con ella desde el minuto uno, en un film que posiblemente no sorprende por su potencia o relevancia visual, pero si lo hace derribando todos y cada uno de los clásicos arquetipos que se asocian a la mujer de hoy en día, para dotarle de una luz y esperanza que hacen de la cinta una agradable y muy entrañable nueva mirada al sexo femenino que hacen de L’Avenir posiblemente la propuesta más honesta y brillante de lo que lleva el festival en su tercer día.

Escrito por Adrián Pulido