Las diez películas favoritas de Guillermo Martínez | La Cabecita

La-gran-belleza

Se me informa que debo escribir sobre mis diez películas favoritas y el pesar y el tedio me invaden. Llevo dos semanas pensando este puñetero texto sobre las películas que han marcado mi vida; películas que me han hecho reír, soñar, llorar, temer y demás perogrulladas. No os podéis imaginar las pocas ganas que tengo de pensar por qué tal película me fascina y por qué tal otra me fascina aún más. Probablemente os preguntéis, ¿A qué viene ese hastío? Pues porque puedo explicar por qué esas películas me parecen formalmente extraordinarias; por qué me parecen grandes trabajos cinematográficos, pero no por qué me apasionan, o al menos no de una forma fácil. La pasión es subjetiva y cambia para persona, así que, ¿por qué esforzarme en desgranar los entresijos de mi pasión si el resultado va a ser tedioso para mi e indiferente para los demás?. Tengo suerte de que los jefes de esta web me permiten un amplio margen para poder hacer un artículo de mis películas favoritas en el que no hablo de por qué son mis películas favoritas si no de por qué no puedo decir por qué mis películas favoritas son mis películas favoritas. Y lo intentaré hacer sin usar más porqués que creo que me he extralimitado.

Veamos, ¿qué es una película favorita?. Yo la definiría como aquella que recuerdas y a la que recurres continuamente; esa que te salta en el cerebro cuando alguien menciona la palabra “cine”. ¿Y cómo describir por qué esto ocurre en tu cerebro? Imposible para mi; igual alguien con un talento para la escritura mejor que el mío (que tampoco creo que sea algo muy complicado de encontrar) puede describirlo con palabras. Yo, incapaz de ello, lo describiré con dos de las películas que siempre recuerdo cuando se menciona esa palabra o alguna otra relacionada: con mi querida Gran Belleza, de Paolo Sorrentino y con Terciopelo Azul, de (mi muy querido también) David Lynch.

pegasus_LARGE_t_1581_106845082

También pienso, siempre que me preguntan por mi película favorita, en el virtuosismo y la forma que ésta posee. Esto es sin duda mucho más fácil de cuantificar; más objetivo y fácilmente descriptible pero de nuevo no es lo que hace a una película ser mi favorita. Sea como fuere, si me preguntaran por virtuosismo cinematográfico en el cine que más quiero; aquel que me ha impresionado más de todo lo que he visto, no podría pensar en otras películas que  en 2001: Una odisea del espacio, y dos más recientes: Oldboy, de Park Chan Wook e Hijos de los hombres, de Alfonso Cuarón; quizá dos de los más talentosos directores de la actualidad.

Si volvemos a un terreno más emocional y por lo tanto más subjetivo e indescriptible, volvemos a tener el mismo problema. ¿Cómo se puede poner con palabras una emoción; la emoción que se siente al ver una película por primera vez? No sé cómo hacerlo pero desde luego sé cuáles lo han hecho. Esa historia sobre la vejez y la redención tan maravillosa que es Una historia verdadera, de David Lynch. O la visión del capitalismo y de la ausencia tan lúcida y pesimista de Qué bello es vivir; o la encantadora fábula de El bazar de las sorpresas.

mgid-arc-content-paramountchannel

¿Y que queda? De nuevo aquello que no sé donde colocar, cómo catalogar; aquello que me ha conquistado sin más, por mil razones: por el momento, por su historia o sus virtudes, por sus defectos… Demasiadas variables para algo totalmente opuesto a las matemáticas. Y sin embargo ahí están, tanto Vértigo, como, por supuesto, Pulp Fiction. Tres de las películas de mi vida.

Parece que al final he conseguido hablar de mis películas favoritas sin tener que explicar por qué son mis favoritas. Quizá sea mejor verlas para entenderlo. Aún así, no ha sido tan malo este artículo; ni tan doloroso de escribir ni, espero, tedioso de leer. Aunque me sigue dando pereza pensar en ello de nuevo; creo que prefiero volver a verlas.

  1. La Gran Belleza (Paolo Sorrentino, 2014)
  2. Terciopelo Azul (David Lynch, 1986)
  3. 2001: una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968)
  4. Pulp Fiction (Quentin Tarantino, 1994)
  5. El bazar de las sorpresas (Ernst Lubistch, 1940)
  6. Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958)
  7. Oldboy (Park Chan-Wook, 2003)
  8. Hijos de los hombres (Alfonso Cuarón, 2006)
  9. Qué bello es vivir (Frank Capra, 1946)
  10. Una historia verdadera (David Lynch, 1999)