Toro – Las ventajas de ser un ecléctico | La Cabecita

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Jim Jarmusch: Nada es original. Roba de cualquier sitio –películas viejas y nuevas, música, fotografías, poemas, sueños, arquitectura, conversaciones intrascendentes– que alimente tu imaginación o te llene de inspiración. Selecciona aquello que hable directamente a tu alma. Entonces, ese robo será auténtico. La autenticidad es invaluable; la originalidad no existe.

Pedro Almodóvar: Observas cómo otros maestros del cine ruedan una escena y, a continuación,  intentas imitarlos en tus propias películas. Si lo haces por pura admiración, no puede funcionar. La única razón válida para hacerlo es encontrar la solución a uno de tus problemas en la película de otra persona.

Jean-Luc Godard: De lo que se trata no es de dónde tomas las cosas, sino de a dónde las llevas.

Tres genios del cinematógrafo confluyendo en un mismo punto sobre los homenajes. El eclecticismo es uno de los mayores errores para un director. Tarkovski también lo mencionaba en su libro Esculpir en el tiempo. Y Kike Maíllo, director de Eva y la cinta que hoy nos ocupa Toro, parece desconocer completamente estos aforismos. Se percibe enormemente su admiración por el cineasta danés Nicolas Winding Refn. Pero no se percibe un mínimo de respeto al estilo del director de la aclamada Drive o la controvertida Solo dios perdona. Y el guion, escrito por Rafael Cobos y Fernando Navarro, lo incapacita momentáneamente para instaurar una forma definida. Toro serpentea por el costumbrismo español, y Maíllo, obsesionado con la composición estilizada y saturada, muchas veces es incapaz de incorporarla en secuencias en las que se profundiza en el drama de dos hermanos. Por lo tanto, la cinta se estanca por degradar el ritmo interior de la obra a la última de sus preocupaciones. Únicamente cuando la historia se ubica en interiores, es cuando Maíllo parece disfrutar, recreándose en planos en Slow-Motion o haciendo unas virguerías con la cámara –movimientos elípticos, posición invertida– como si de Gaspar Noé se tratase.

En las películas de Refn, el danés dosifica las dosis de violencia y, cuando presenciamos algunas de ellas, las sintetiza al máximo. Siempre estilizada, nunca ruidosa o grotesca; siempre justificada –el simbolismo en Drive del escorpión en la chaqueta de Ryan Gosling, por ejemplo–. Maíllo no toma el mismo camino. La violencia en Toro resulta ruidosa y demasiado extendida, casi convirtiéndose en una especie de thriller asiático con luces de neón, con un Mario Casas al más puro estilo Tony Jaa. Y aunque desde el guion, el personaje del actor gallego goza de un elemento análogo al del escorpión en Drive –un tatuaje de un toro en su espalda–, en ningún momento se recurre a él. La violencia en Toro no termina por resultar explícita, pero tampoco se sugiere; se hace uso de un montaje tramposo. Un intento de crear algo salvaje como aquel al que homenajea sin ser explícito. Una paradoja.

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Los intentos por parecerse a Refn se extienden hasta en la banda sonora, recordando muchísimo a la de Solo dios perdona en momentos puntuales. Pero el eclecticismo de Maíllo va más allá. No contento con lo impersonal que resulta su obra, incluye de manera aleatoria elementos de otras películas, desde Taxi Driver, de Martin Scorsese, hasta Hijos de los hombres, de Alfonso Cuarón. Incluso la secuencia de créditos inicial ha parecido sumarse a esta ola en la que se busca el máximo parecido con los de True Detective.

Quizá Maíllo no era el director indicado para este proyecto. Quizá requiera de guiones en los que pueda incorporar un esteticismo vacío y que pueda oscilar entre los distintos estilos de sus influencias con la mayor arbitrariedad posible. Desde luego, lo que en Toro nos demuestra –contrastando su trabajo con Eva– que es un director impersonal, algo que suele abundar en España, por desgracia.

Crítica escrita por Brian Garrido

1.5_estrellas

 

Ficha técnica:

Título original: Toro Director: Kike Maíllo Guión: Rafael Cobos, Fernando Navarro Fotografía: Arnau Valls Colomer Reparto: Mario Casas, Luis Tosar, José Sacristán, Ingrid García Jonsson, Claudia Vega, Nya de la Rubia, Ignacio Herráez, José Manuel Poga, Manuel Salas Distribuidora: Universal Pictures Fecha de estreno: 22/04/16