¿Qué pasaría si tras decenas de miles de años, el último descendiente de la familia de Drácula fuese humano? ¿O de colmillos lentos? Eso trata de explicar esta entretenida película infantil de animación, que siendo sinceros, no es más que eso. Sin embargo, es cierto que de vez en cuando se agradece no tener que lidiar con argumentos enrevesados y tramas complejas, y simplemente ir al cine a ver algo que no te haga pensar. Dentro de estas excursiones cinematográficas -que se caracterizan por darle unas merecidas vacaciones a nuestro querido cerebro- podemos encontrarnos tres tipos de ofertas: las películas de acción, las comedias románticas y las “entretenidas películas infantiles de animación”. No obstante, las patadas y los puñetazos casi siempre son iguales; y las comedias románticas dejaron de ser originales Cuando Harry encontró a Sally.
Por eso, en mi opinión, la mejor solución para satisfacer el deseo de nuestra mente consciente de tomarse un descanso es ver qué nuevos gags han “”inventado”” los guionistas de las grandes productoras de la animación. Aún con todo a su favor, es preciso apuntar que apostar por cualquiera de las posibilidades de este estilo que te ofrece la cartelera es jugársela. Y es que aunque realmente esta afirmación es extrapolable a cualquier otro género, parece que duele más cuando se falla en la elección de un filme de esta categoría: soportar 90 minutos (al menos no es mucho tiempo) de chistes sin gracia es muy duro.
En el caso de Hotel Transilvania 2, elegirla podría considerarse un éxito parcial, ya que en ningún momento llega a aburrir, pero tampoco es una maravilla. Y eso que tiene un ingrediente que hacer pensar que el resultado va a ser totalmente el contrario: Adam Sandler como coguionista. A pesar de tener, sobre el papel, esta gran losa, el largometraje tiene gags que son bastante graciosos, pudiendo llegar incluso a arrancar alguna carcajada algo más sonora. Si bien sí es cierto que la mayoría de estos chistes son visuales, por lo que el humor podría decirse que pertenece más a los dibujantes que a los propios guionistas.
Solo un pero se le podría destacar a Hotel Transilvania 2, y es que el final se vuelve muy atropellado. Sobre todo porque el antagonista parece inventado a última hora en una especie de Deux ex machina en el que tenían que encontrar a toda costa un adversario común que pudiera poner fin a las discrepancias entre la familia Drácula y acelerar el desenlace de la trama. Así, se intenta acabar con la cuenta atrás que rige toda la película: el quinto cumpleaños del hijo de Mavis y Jonathan (y nieto de Drácula). Este pequeño problema se debe a que el director intenta alargar al máximo la parte del desarrollo, que es además la más fuerte, ya que es donde se acumula la mayoría de los gags. Por eso lo que podría parecer un defecto, se convierte en una victoria al dotar de más peso a la parte más atractiva en detrimento de las necesidades de la trama.
Así, la suma de todos los factores hace de Hotel Transylvania 2 un largometraje potable que no pasará a los anales de la historia, pero que consigue el aprobado y se sitúa por encima de otras “entretenidas películas infantiles de animación”.
Ficha técnica:
Título original: Hotel Transylvania 2 Director: Genndy Tartakovsky Guion: Adam Sandler, Robert Smigel Música: Mark Mothersbaugh Fotografía: Animación Distribuidora: Sony Fecha de estreno: 23/10/2015