El retorno de las Spaces Operas: KillJoys y Dark Matter | La Cabecita

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Es curioso cómo algunas modas nunca acaban de desaparecer, es curioso ver que algunos géneros que nunca han sido mayoritarios entre el gusto del gran público sobreviven y puntualmente parecen reflotar dándonos alegrías para aquellos que sí los disfrutamos.

Este año, quizás por la proximidad del retorno de Star Wars (la madre de todas las spaces operas en cuanto a seguidores), las cadena televisivas han decidido apostar por este género de nuevo. Así, al ojear la parrilla de estrenos recientes en televisión, podemos encontrar dos shows en la cadena SYFY que a ojos del espectador pueden parecer similares: Killjoys y Dark Matter.

También llama la atención que sea el mismo canal el que las emite, no importándoles demasiado ofrecer dos productos del mismo talante, a la vez, saturando un poco al espectador de esta manera.

Es cierto que la ciencia ficción en general está de moda, tanto en cine como en televisión, y a poco que nos guste el género ya seremos fans de otras series como Defiance (del mismo canal y que también se emite en estos momentos curiosamente) o series de pasado reciente como Firefly (insuperable por el momento).

La pregunta que podemos hacernos es: ¿es inteligente por parte de las cadenas hacer algo así? A mi entender no supone un problema, ya que cada una de estas series, a pesar de pertenecer al mismo género (la space opera), tienen perfiles diferentes, dando al espectador distintas variantes para disfrutar de ambas.

Killjoys

En Killjoys, por ejemplo, se apuesta más por una vertiente de acción, mientras que en Dark Matter se apuesta muchísimo más por la intriga. Cada espectador puede preferir una u otra, o disfrutar de ambas sin aburrirse, ya que las dos están suficientemente alejadas la una de la otra como para no caer en el error de que el espectador tenga que verse en la necesidad de elegir.

Sí, es cierto que, en mi opinión, Killjoys nos ofrece a unos protagonistas algo más carismáticos, más en la línea de otros referentes como pueden ser el Malcom de Firefly o el John Crichton de Farscape, es una apuesta más marcada por el humor sutil, por el postureo cool. Nos encontramos ante tres protagonistas principales, la bella y mortífera Dutch (Hannah John-Kamen), el guapo y un poco atormentado exsoldado D’Avin (Luke Macfarlane) y el inteligente chico para todo John (Aaron Ashmore). Los tres trabajan como cazarrecompensas de un lado a otro de la galaxia dándonos adrenalina en cada minuto de la serie.

Dark Matter

En Dark Matter, por otro lado, los personajes me están resultando un tanto más planos pero la intriga generada por la premisa inicial de la serie es bastante más alta que en Killjoys. En esta serie el argumento gira alrededor de un grupo de seis individuos que despiertan en una nave espacial rumbo a algún lugar que desconocen, sin saber quien son ellos en realidad ya que han perdido la memoria, y sin saber como han llegado hasta allí. Entre los actores que dan vida a los personajes tenemos a alguna cara ilustre para el espectador veterano como Roger R. Cross que interpreta a SEIS, un actor del que es materialmente imposible nombrar en todas las series de ciencia ficción en las que ha aparecido (Arrow, Continuum, Eureka, Los 4400, Expediente X,….) o Zoie Palmer como el androide (más conocida por su papel en Lost Girl).

¿Quiere decir todo esto que es mejor una que otra? Por supuesto que no, yo animo al espectador a que les de una oportunidad a las dos sin dudarlo, porque nunca sabemos cuándo van a cerrar el grifo las cadenas de televisión o cuándo van a ponerse más de moda las series de hospitales, de abogados o lo que sea que los responsables de marketing crean que puede funcionar mejor, y añoremos este maravilloso momento donde pongas la tele a la hora que la pongas encuentras, como dirían algunos despectivamente, otra serie de navecitas.