Ted 2 – El contenedor adecuado | La Cabecita

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Trasladar el sentido del humor de Seth MacFarlane al mundo del live-action puede llegar a resultar una ardua tarea. De hecho, el realizador se ha llevado bastante más palos que aplausos las pocas veces que se ha acercado a este mundo en series como Dad o películas tan decepcionantes como Mil manera de morder al polvo, y es que su estilo tan visual, basado plenamente en el cartoon de Hanna-Barbera que abusa de herramientas fuera de relato es algo complicado de llevar a un entorno no animado. Aunque, curiosamente, en su primera gran experiencia con la acción real, MacFarlane hizo que esto pudiera parecer mucho más simple. Porque su Ted contenía todo el sentido humor con el que MacFarlane había conseguido ganarse a la audiencia en series como Padre de familia o Padre Made in USA, pero perfectamente extrapolado fuera del mundo de los dibujos animados, consiguiendo que no desentonase, pero, ¿cuáles fueron las claves del éxito de Ted?

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Tanto MacFarlane como su espectador conoce a la perfección cuál es su sentido del humor, un sentido del humor a galope entre el caca-culo-pedo-pis más infantiloide a una visión negrísima de la vida que en ocasiones puede resultar casi hiriente, además de múltiples referencias a la cultura pop. MacFarlane sabe que su sentido del humor no es accesible para todo el mundo, y no le importa, su target está perfectamente fijado, y es a él a quién se dirige. Esto al final hace que este contenido siempre sea perfecto y que el chiste haga gracia siempre… si formas parte de ese target, por supuesto. Obviamente, si el contenido siempre es el mismo, la diferencia se acaba hallando en el contendor. El experimento de Ted fue excelente, el ceder el protagonismo a un personaje salido del cartoon como el propio Ted, permitía una conexión con la excentricidad habitual macfarlaniana, pero también permitía cierta mofas desde el propio sentido de la película, como el hecho de que Ted no fuera poco más que una película infantil de tono ochentero, a la que MacFarlane se ocupaba simplemente de añadir comentarios soeces y fuera de tono en una apelación gamberra y desfasada a la nostalgia.

Ahora con Ted 2, MacFarlane ha decidido seguir el esquema de la primera, y nuevamente ha sabido hacer que la película funcione. Es cierto que en los primeros compases, aunque Ted 2 sabe la historia que quiere contar le cuesta llegar. En esta ocasión el oso se encontrará con que todos sus derechos le han sido retirados, y tratará de luchar para llegar a ser considerado como humano. Es cuando esto empieza a tomar forma, con la aparición de Amanda Seyfried (en un personaje mucho más entonado que el que interpretaba Mila Kunis en la primera entrega), cuando la película empieza a circular como la seda. Y no es que este comienzo dubitativo moleste demasiado, es fácil reírse con su humor algo que también ocurría en Mil maneras de morder el polvo, pero cuando la historia, por simple que sea, fluye correctamente, el resultado acaba siendo encomiable.

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Y es ahí donde Ted gana, porque poco importa que tenga momentos tan inspirados como la referencia a Jurassic Park con un campo de marihuana, cameos tan desternillantes como el que protagoniza Liam Neeson (que va camino de convertirse en un rey del cameo) o atrevimientos tan osados como acertados como esa hilera de humor negro que incluye referencias a tragedias recientes como las de Germanwings, Charlie Hebdo o a la figura de Robin Williams, algo que si bien para el espectador casual puede resultar cruel al tratarse de hechos tan recientes, pero el espectador de MacFarlane sabe cómo debe encajar el golpe del mismo modo que el realizador sabe a quién dirige esto en pos de sorprenderle. Pero no, este mogollón de chistes puede resultar divertido, pero no hacen por sí mismo a la película, lo que es Ted, al igual que fuera su primera parte, es una película infantil con todos sus elementos (incluyendo el esperpéntico villano al que vuelve dar vida Giovanni Ribisi, y que tampoco pinta demasiado), elevada a un tono subversivo, sin mayores aspiraciones que ser una divertida gamberrada. Y gracias a ese contenedor, el contenido funciona mejor, Ted es precisamente el vehículo apropiado para que el humor de MacFarlane funcione alejado de la animación, pero… ¿será su realizador capaz de encontrar otra forma de trasladarlo?

3.5_estrellas

Ficha técnica:

Título original: Ted 2 Director: Seth MacFarlane Guión: Seth MacFarlane, Alec Sulkin, Wellesley Wild Música: Walter Murphy Fotografía: Michael Barrett Reparto: Mark Wahlberg, Seth MacFarlane, Amanda Seyfried, Liam Neeson, Morgan Freeman, Patrick Warburton, Dennis Haysbert Distribuidora: Universal Fecha de estreno: 31/07/2015