A primera vista – Amor ciego | La Cabecita

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El director brasileño Daniel Ribeiro se propuso trasladar su muy aceptado cortometraje Eu Não Quero Voltar Sozinho (No quiero volver solo) a este largo que nos ocupa, A primera vista, ampliando la historia de un joven ciego que se enamora de un chico nuevo en su escuela. Según comentaba el propio realizador, su principal objetivo era contar “una historia universal”, tocar diferentes inquietudes y plasmarlas en una historia repleta de frustraciones, amistad y amor.

No solo se siente que la historia narrada por A primera vista nos suena familiar y recuerda a pasadas historias que, sin ser exactamente iguales, trataban los mismos temas con el mismo o más delicado tacto, sino que el principal problema de la película es que nunca acaba de decidir qué es lo que quiere contar. Es una narración descentrada que, pasando continuada u reiteradamente por los mismos ambientes (la habitación, la piscina, la escuela y pocas variaciones más), toca muchos temas pero a la hora de la verdad no se “moja” con ninguno.

Las dificultades de ser una persona ciega y la lucha por que esa característica no defina lo que uno es; la amistad y la importancia de tener cerca a los seres queridos y no perder el contacto con ellos; la envidia, los celos; el descubrimiento de la sexualidad, en este caso desde el plano homosexual; y por último, el propio amor. Son temas universales con mucha fuerza que, por desgracia, se ven retratados de una forma algo superficial en el relato. No es que se muestre mal la buscada independencia de un muchacho invidente o que el tema de la homosexualidad no tenga importancia, pero quizá la película intenta tocar tantos palos que al final solo los roza levemente.

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Además, los personajes, que en una historia de estas características deberían ser profundamente humanos y naturales, caen poco a poco en arquetipos forzados que no hacen ningún bien a guión bastante blanco: nos encontramos con un trío que no llega a ser amoroso pero que se inclina peligrosamente en esa dirección; tenemos a la chica pesada que va detrás del chico; tenemos a los abusones del instituto y sus cansinas bromas; por tener hasta tenemos a los clásicos padres sobreprotectores pero con buen corazón. Y oye, contar con estos personajes de escuadra y cartabón no es necesariamente malo, pero los acontecimientos (algunos bastante forzados) los mueven sin gracia, de una forma tope y sin una dirección clara.

Sin embargo y a pesar de su indecisión, la historia consigue desarrollar unos cuantos momentos destacables que transmiten lo que la narración te está intentando contar. La mayoría se encuentran en la primera mitad de la cinta, cuando las cosas todavía no se han liado demasiado y la trama se mantiene simple y directa; no es que lo que se nos cuenta se vuelva complicado en la última media hora de la película, en absoluto, pero demasiadas son las vueltas que damos para llegar a un punto. Quizá esa sensación provenga de su espíritu de cortometraje ampliado, y su autor no haya podido mantener la intensidad, desgastándose así en el tercer acto.

Las interpretaciones son decentes (en especial Ghilherme Lobo en su papel de ciego), el uso de la música resulta correcto y la realización en general se puede enmarcar en lo bien llevado, pero todo ello no evita que A primera vista se note como una película algo perdida que seguramente hubiera mejorado si se hubiera centrado en uno de los temas que quería contar.

2.5_estrellas

Ficha técnica:

Título original: Hoje eu quero voltar sozinho Director: Daniel Ribeiro Guión: Daniel Ribeiro Fotografía: Pierre de Kerchove Reparto: Ghilherme Lobo, Fabio Audi, Tess Amorim, Selma Egrei, Eucir de Souza, Naruna Costa, Júlio Machado, Isabela Guasco, Lúcia Romano, Victor Filgueiras Distribuidora: Surtsey Films Fecha de estreno: 17/07/2015