Analizando los Oscar: Mejor guión original | La Cabecita

El nivel de la categoría de Mejor guión original suele ser excepcional, este año es buena muestra de ello. Podrían haber entrado otras que lo merecen tanto como las que están, pero de lo que no cabe duda es que el libreto de las cinco nominadas es excepcional. Además este año estamos ante una categoría que si bien parece algo decidida, en caso de salirse del guión establecido, podría darnos serias pistas de hacia qué lado de balanza se decantará la noche. Pasemos pues a ver los guiones de nominados.

Birdman de Alejandro González Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bo

Birdman

Primera nominación para Iñarritu como guionista (el guión de Babel venía firmado por Guillermo Arriaga), y también para sus acompañantes. No cabe duda de que el guión de Birdman es el más ligero de todos aquellos con los que ha trabajado el realizador mexicano, pero no hay que confundir ligereza con complejidad, pues al mismo tiempo Birdman, que no tiene la intensidad de sus anteriores guiones (la intensidad de la película viene dada desde el plano visual), es un complejo análisis de la vida del actor. Un guión que se apoya en la verborrea incansable, y la metareferencia para hacer de ella una obra existencialista y una tesis sobre el sino del actor. La apabullante originalidad de su libreto es de esas que suelen gustar premiar, pero también se puede ver claramente lastrada por el hecho de que Birdman se centra primordialmente en su apartado visual. Si finalmente la película de Iñárritu se impone en esta categoría, habría muchas posibilidades de que acabase llevándose el premio a la Mejor película.

Boyhood (Momentos de una vida) de Richard Linklater

Boyhood

Tercera nominación para Richard Linklater en la categoría de guión, y primera en solitario tras las nominaciones de Antes del atardecer y Antes del anochecer. Me resulta bastante curioso que algunos hayan criticado el guión de Boyhood como un elemento menor dentro de la obra de Linklater, ya que para mí es el pilar sobre el que se construye tan magna obra, y lo que la hace ser prácticamente perfecta. Al igual que hablaremos cuando lleguemos a la categoría de dirección, el trabajo de escritura de Boyhood es el trabajo de toda una vida. Linklater no se limitó a trabajar sobre un material previamente escrito, sino que creó una base sobre la que ir trabajando sobre la marcha. De ese modo se pudo permitir capturar a la perfección la evolución de la sociedad estadounidense. Pero hay mucho más que eso, ya que quizá lo más complejo de su libreto se encuentre en la forma en la que los personajes están perfectamente definidos. En la película no sólo asistimos al crecimiento, sino también a la formación de la personalidad del protagonista, una personalidad que se va cimentando sobre los hechos que la película va mostrando, y que tienen su reflejo continuo sobre todas las acciones venideras. Considero el de Boyhood un guión magistral, y para mí sería la más justa ganadora, aunque es posible que finalmente no gane. Aún así, tal y como ocurre con Birdman, la victoria de Boyhood sería una pista definitiva acerca de su victoria en la categoría reina.

Foxcatcher de Dan Futterman y E. Max Frye

Foxcatcher

Segunda nominación para Dan Futterman, que ya estuvo nominado por su anterior colaboración con Bennet Miller en Capote, y primera para E. Max Frye. Todos los libretos con los que ha trabajado el realizador han estado nominados en esta categoría, algo bastante lógico, pues hasta ahora el trabajo de Miller se había asentado primordialmente en el guión. Con Foxcatcher, sin embargo, Miller ha dejado más de lado el libreto para centrarse en el plano visual. No cabe duda de que la construcción de los dos personajes protagonistas, almas completamente torturadas, es la base de la fortaleza de Foxcatcher. Pero la fuerza y la magnitud de la película nacen primordialmente del acertadísimo enfoque que le da su realizador a la película. Teniendo esto en cuenta, y también el hecho de que Foxcatcher ha sido la gran ninguneada de esta edición, consiguiendo cinco nominaciones, cuatro de ellas importantes, pero quedándose a las puertas de entrar en Mejor película, parece bastante claro que la película no tiene ninguna posibilidad de lograr el premio.

El gran hotel Budapest de Wes Anderson y Hugo Guinness

Budapest

También es la tercera nominación para Wes Anderson tras los guiones de Los Tenembaums y Moonrise Kingdom. Anderson ha creado un universo propio y tremendamente original, buena prueba de ello es que aunque su presencia aún no había sido fuerte en los Oscar, sí que se habían acordado de sus trabajos en esta categoría. Puede que su trabajo carezca de un fondo dramático (en esto alabo Los Tenembaums, que me parece hasta la fecha su obra más completa), y parezca entregado en pos de una artificialidad visual. Pero para su imaginativo visual, nace también desde su guión, para que todo funcione a la perfección en sus películas, Anderson acostumbra a crear unos personajes tan ricos y extravagantes como lo es su propia puesta en escena. Incluso en el campo de los diálogos, estos jamás pierden el toque extravagante. Dentro de este universo, quizá lo más llamativo de su guión para El gran hotel Budapest resida en su acertado y divertido homenaje al cine de espías clásico, dónde la referencia se apodera del guión siempre, y hasta no se amedranta a homenajear al Hitchcock de Cortina rasgado, sabiéndolo insertar a la perfección dentro de su mundo. El premio del gremio de directores le coloca como el gran favorito de la categoría, un premio que además seguiría la línea trazada por los tres últimos guiones ganadores en la categoría (Midnight in Paris, Django desencadenado y Her). Pero el hecho de competir contra las dos grandes favoritas en la categoría de Mejor película podría finalmente jugarle una mala pasada.

Nightcrawler de Dan Gilroy

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En su debut en la dirección, Gilroy, cuyo trabajo más destacado hasta la fecha había sido el guión de El legado de Bourne junto a su hermano, consigue también su primera nominación como guionista. A Nightcrawler le pasa un poco como a Foxcatcher, ha sido otra de las grandes damnificadas de la edición, tenía opción de haber optado a varias categorías principales, entre ellas las de película y actor, la nominación en el apartado de guión parece casi un premio de consolación. En Nightcrawler, Gilroy crea una sátira de los medios de comunicación actuales, con un guión que parece herencia directa de Network, si bien esta comparación puede jugarle también mucho en su contra, pues aquella tenía uno de los mejores guiones de la historia del cine. También hay que tener en cuenta la elaboración del personaje de Gyllenhaal, en un cuidado tratamiento de la psicopatía y la sociopatía. No es un guión redondo, y es, en el sentido más positivo, bastante tramposo, esto también hace que parezca mucho más sencilla su elaboración. Es posiblemente el guión más flojo de los nominados, lo que evidencia el altísimo nivel de esta categoría, pero ello también hace que el premio parezca prácticamente imposible.

Las olvidadas

olvidadas

Cuando una categoría es tan buena como ésta, cuesta mucho hablar de “olvidados”, en realidad deberíamos hablar de películas que justificarían una ampliación de plazas. En esta ocasión sólo voy a señalar dos que me parece que están al mismo nivel que las nominadas, lo cual es complicado. Por un lado está Selma, la gran ignorada de la noche. Ava DuVernay ha reflejado el lado más humano de Martin Luther King, lo ha hecho desde lo personal, definiendo a la perfección la relación con su esposa, pero también desde el icono que fue. Su crítica, no es sólo una alabanza a King, sino también un reflejo de un mal que cincuenta años después de lo mostrado en la película parece seguir presente. Si la película hubiera conseguido la presencia que merecía, muy posiblemente hubiera estado nominado.

Por otro lado, es cierto que estando ausente de la categoría de Mejor película de animación, donde debería ser la gran favorita, pedir que La LEGO película estuviera nominada a Mejor guión parece algo casi estrambótico. Pero Philip Lord y Chris Miller se están erigiendo como nuevos reyes de la comedia, están sabiéndola controlar a la perfección, y saber romper los moldes establecidos. El guión de La LEGO película es original, divertido y funciona a la perfección, pero ya sabemos lo que le cuesta a la Academia a nominar a los comediantes, sobre todo si se mantienen en el mainstream, y si no, basta con mirar que Judd Apatow ni siquiera estuvo nominado por sus guiones de Virgen a los 40 y Lío embarazoso.

¿Quién ganará?: El gran hotel Budapest

¿La alternativa?: Boyhood o Birdman podrían afianzar sus posibilidades de victoria ganando en esta categoría.