Cómo acabar sin tu jefe 2 – El poder de un buen personaje | La Cabecita

HORRIBLE BOSSES 2

En los tiempos que corren nada se agradece más que una comedia realmente divertida, de esas que provocan carcajadas cada cinco minutos. Parece fácil. Al fin y al cabo las comedias se hacen precisamente para eso. Lo suyo sería que cuando elegimos reír una película de este género consiga hacerlo, pero la dura realidad es que eso no pasa tanto como debería. No me malinterpretéis, se hacen muy buenas comedias al año, pero echo en falta más productos como Cómo acabar con tu jefe, películas más “pequeñas”, que se apoyan por completo en personajes muy bien diseñados y que hacen humor partiendo de situaciones completamente naturales. Si a eso, además, le sumas un poco de mala leche, chistes actualizados y actores de la talla de Kevin Spacey y (en menor medida, claro) Jason Bateman tienes una comedia irresistible. Y eso era Cómo acabar con tu jefe, un producto diferente, lúcido y, sobre todo, muy divertido.

Ahora llega a las pantallas Cómo acabar sin tu jefe 2 (nombre coherente donde los haya), un ejemplo perfecto de lo que es una secuela totalmente prescindible. No soy de las que dilapidan sistemáticamente un producto por ser la continuación de otro, creo que a lo largo de la historia hemos visto cómo el cine ha sabido continuar historias. Me ahorro deciros cuáles son esas grandes secuelas porque probablemente todos las tengáis en mente, y es muy posible que así os deis cuenta de que ya no sólo se han hecho secuelas necesarias sino mejores que sus predecesoras. Pero la película protagonista de este texto no es una de ellas.

Horrible Bosses 2

No negaré que Cómo acabar sin tu jefe 2 es divertida, pero eso no la exime de ser un producto innecesario, que lo único que pretende es estirar una historia que funcionó una vez pero que ahora ha perdido la frescura, el ingenuo y la mala baba que hicieron de la primera entrega un producto superior al resto de comedias de este tipo. Ahora parece que la meta no era tanto la risa sino el dinero. La primera película lo tenía todo para ser una comedia plenamente disfrutable: era gamberra, deslenguada, valiente, presentaba a la perfección a sus personajes y era realmente entretenida. Y aunque en esta secuela se mantienen casi todos los personajes que funcionaban tan bien en la primera, y la química entre el trío protagónico es más que evidente, el resultado no es tan satisfactorio.

En esta ocasión Nick, Dale y Kurt, cegados por la ambición, deciden crear un negocio y ser sus propios jefes, pero un avispado inversor echa a perder sus planes. Vencidos, desesperados y sin recursos legales, los tres aspirantes a empresarios traman un plan para secuestrar al hijo del inversor, pedir un rescate y recuperar el control de su empresa.

Mientras que la primera película combinaba a la perfección personajes e historia, con una trama que, además, escondía una crítica mordaz hacia el mundo empresarial y la imposibilidad de alcanzar el sueño americano (uno no demasiado ambicioso, eso sí), en esta todo es mucho más simplón. Aquí lo único que se entrevé en esta historia de secuestros imperfectos y mentiras es una intentona por mostrar las dificultades que existen a la hora de poner en marcha un negocio propio. Sin embargo, Cómo acabar sin tu jefe 2 se olvida pronto de esto y se centra en el chiste zafio y la comedia facilona, aunque no por ello deja de tener algún momento fantástico, como la preparación del secuestro en un ficticio y divertidísimo flash forward o el clímax final, seguramente la parte más entretenida de todo el filme.

HORRIBLE BOSSES 2

Cómo acabar sin tu jefe 2 no es en absoluto una mala película. No es necesaria y tampoco hace justicia a su antecesora pero, aunque olvidable, consigue entretener estupendamente durante sus 100 minutos de metraje. Y esa eficacia se la debe en gran parte a sus magníficos personajes, desde ese Spacey temible e hilarante a partes iguales hasta ese trío protagonista tan diferente (pocos son los diálogos en los que sus voces no se superponen) pero en el que cada parte se complementa a la perfección. Destaca especialmente la pasadísima interpretación de Chris Pine, que encarna aquí al hijo ricachón de Christoph Waltz, relegado nuevamente al papel de malo malísimo (aunque nos gusta, no lo negaremos).

Se trata, en definitiva, de una película simpática, que rescata gran parte de las virtudes de su predecesora, aunque con mucho menos acierto, y que sigue basándose en los giros argumentales y sus protagonistas para sacar adelante un humor que más allá de su mayor o menor eficacia con según qué público se agradece mucho.

2.5_estrellas

Ficha técnica:

Título Original: Horrible Bosses 2 Director: Sean Anders Guión: John Francis Daley, Jonathan M. Goldstein Música: Christopher Lennertz Fotografía: Julio Macat Reparto: Jason Bateman, Charlie Day, Jason Sudeikis, Jennifer Aniston, Christoph Waltz, Chris Pine, Jamie Foxx, Kevin Spacey Distribuidora: Warner Fecha de estreno: 01/01/2015