Hace ya unos años tuve la oportunidad de conocer a Guillermo del Toro en el Festival de Sitges y ya desde el primer momento me pareció un tipo muy muy inteligente. Guillermo ha sabido llevar su auténtico fanatismo por el horror a cada una de sus obras, ha sabido plasmar en sus películas todo ese amor que tiene a los grandes maestros como Lovecraft, del que sigue planeando desde hace años una adaptación de En las montañas de la locura, pero dándole su propio toque personal. A estas alturas todo el mundo ha visto alguna película del mexicano. Atrás quedan joyitas como Kronos, Blade II o las dos películas de Hellboy, no seremos nosotros quienes os lo descubramos pero me parece interesante daros a conocer otra vertiente de él más desconocida por el gran público, el Guillermo del Toro escritor.
Allá por el 2009 Guillermo del Toro se embarcó en una nueva aventura y decide escribir una novela de terror, de vampiros para ser más concretos, The Strain (Nocturna en castellano). La novela fue concebida como la primera de una trilogía que posteriormente sería completada con The Fall (Oscura) y The Night Eternal (Eterna) en 2010 y 2011 respectivamente, coescritas con Chuck Hogan.
Lo primero que uno podría pensar al conocer la noticia es por qué diantre Guillermo decide meterse a esas alturas en el mundo de la literatura, pero esa idea queda completamente desfasada al conocer los libros. La Trilogía de la Oscuridad, como se conoce a la obra completa, es en esencia la recopilación de las obsesiones y deseos en torno al vampirismo de Guillermo. Guillermo ha tratado el tema del vampirismo desde sus inicios con su obra novel, Kronos, y ya en Blade II nos proponía una imagen de los vampiros fuera de lo habitual.
En la trilogía lo recopila todo dándole a los vampiros una nueva mitología, tratándolos desde el punto de vista tanto científico como evolutivo. Guillermo más que concebir al vampiro como un ser sobrenatural, que también lo hace un poco, lo hace como una especie diferente, dominante y que se mueve en las sombras hasta poder alzarse hasta lo más alto de la pirámide alimenticia subyugando a la especie humana. Pero Guillermo decide inteligentemente explicarnos el cómo, y lo hace a través de unos parásitos o gusanos que transmiten el cambio genético al introducirse en las personas modificando al ser humano en algo nuevo.
¿Y a vueltas de qué este artículo sobre estos libros en una pagina dedicada al cine y la televisión? Pues la respuesta es sencilla, Guillermo ha sido capaz una vez acabada la trilogía, y con gran éxito por cierto, de llevarla a nuestras pequeñas pantallas. En 2014 Guillermo del Toro ha conseguido que la cadena FX lleve su obra a la televisión, en principio con una primera temporada de 13 episodios, que empezó a emitirse en EE.UU. el pasado día 13 de Julio.
Es pronto para poder opinar del producto, ya que solo se han emitido tres episodios, pero ya desde el anuncio del proyecto la crítica ha dado un gran soporte a la serie. El que aquí os escribe puede deciros que ya los ha visto y que son sencillamente geniales. La serie trata la historia con un estilo formal muy clásico, alejándose de otras propuestas actuales de vampiros como pueden ser el surrealismo alucinógeno de Hemlock Grave de Eli Roth o el humor negro y desfasado de True Blood de Alan Ball.
Argumentalmente la serie sigue la historia de las novelas, donde nos presentan a Ephraim Goodweather, doctor y jefe de un equipo de investigadores que trabaja para el CDC. Ephraim es un personaje complejo que se mueve entre su pasión desaforada por su trabajo, por poder ayudar a todo el mundo con su conocimientos científicos ante cualquier amenaza en su país y por su enorme deseo de formar parte en la vida de su hijo, ya que su matrimonio se ha ido al traste por culpa de su dedicación al CDC. A su lado, Ephraim cuenta con la Dr.Nora Martínez, su ayudante/affaire amoroso y con Jim Kent, ayudante administrativo del equipo.
La historia empieza con la llegada de un avión al aeropuerto JFK. Nada más aterrizar dicho avión (en el que viajan más de 200 personas), cesan las comunicaciones con él y, sin motivo aparente, parece no haber vida dentro. Ante tal situación y ante una posible amenaza terrorista, las autoridades se ponen en contacto con el CDC y, por supuesto, con nuestro protagonista.
No seguiremos con la trama porque es pronto para saber si la serie continuará con la historia contada en los libros, aunque parece que así será.
Puedo anticiparos que en esta historia nos encontraremos ante una gran batalla entre el bien y el mal, con el típico grupo reducido de pequeños héroes enfrentándose ante lo desconocido. Nuestro grupo de héroes estará formado por los arriba mencionados y algún personaje más que se les une en la batalla, como por ejemplo el Profesor Abraham Setrakian, un anciano superviviente al holocausto nazi, propietario de una tienda de empeños y que esta lleno de secretos y sorpresas, o como Vasiliy Fet, un inspector de sanidad especializado en la exterminación de ratas y otros tipos de bichos que será importantísimo en la historia.
En el apartado interpretativo nos encontramos con alguna pequeña sorpresa como el hecho de que el personaje de Jim Kent este interpretado por Sean Astin, nuestro querido Sam en la trilogía de El señor de los anillos, o a David Bradley, más conocido por la saga de Harry Potter, quien interpreta aquí el papel del Profesor Abraham Setrakian.
Resumiendo, The Strain es una nueva buena propuesta televisiva para este verano y que no debéis dejar de ver porque nuestros héroes son la última esperanza para la raza humana y pueden necesitar vuestra ayuda.