El sexo está muy presente en el cine francés. 3 producciones importantes del 2013 han girado en torno a esta temática y de una manera comprometida y libre de tabúes. Por un lado, tenemos La vida de Adèle de Abdellatif Kechiche, por otro Joven y bonita de François Ozon y finalmente El desconocido del lago de Alain Guiraudie. Tres visiones del sexo diferentes y polémicas que se alejan de la concepción tradicional del sexo. En Joven y bonita se aborda la historia de una adolescente que se prostituye con adultos; La vida de Adèle es la historia de una chica que prueba su sexualidad con otra mujer, y El desconocido del lago aborda la historia de un chico que tiene relaciones con otros a escondidas en un bosque al lado de un lago.
Tres maneras diferentes de afrontar el sexo, pero con varios nexos en común. Primero, muestran el sexo de manera bastante explícita, Joven y bonita la que menos, pero no son exhibicionistas. Al menos, exhibicionismo entendido como la voluntad de excitar al espectador. Han optado por una visión del sexo más práctica y naturalista, como un elemento más del personaje. Segundo, todos estos directores lo entienden como una manera de relacionarnos con el mundo. A través del sexo expresamos gustos y afinidades con otras personas, aunque sea en un plano más íntimo. Por este motivo es tan importante en las películas mencionadas. En Joven y bonita, Isabelle lo usa de una manera banal y autodestructiva, una excusa para ser adulto antes de hora. En La vida de Adèle el sexo define la relación de pareja de una Adèle que no es exclusivamente sexual, pero encuentra su correspondencia en Emma. Finalmente, en El desconocido del lago el sexo es un simple objeto que usa de manera irresponsable Franck para relacionarse con los demás hombres del lago. Un elemento desprovisto de cualquier intimidad.
El desconocido del lago es una película líquida, un cajón de sastre en el que confluyen varios géneros. Tratar de reducirla a un simple género sería erróneo. Empieza como un pequeño drama costumbrista en el que el joven Franck pasa sus vacaciones de verano frecuentando un pequeño lago y disfrutando de la compañía del tímido y orondo Henri, teniendo rápidos encuentros sexuales escondido en un bosque con otros hombres y fascinado por un bello desconocido. Este marco se rompe cuando aparece un cadáver de un supuesto ahogado en el lago y Franck consigue conocer y seducir a su misterioso ídolo, Michel. En este momento, la película muta hasta un thriller claustrofóbico y obsesivo en el que Franck se convertirá en cómplice y víctima a la vez.
Y es en esta segunda mitad, más oscura, más de género, donde crece la película y se exprime su auténtico potencial. Guiraudie consigue que un espacio abierto y tan relajante como puede ser un lago en medio de un bosque se convierta en un espacio muy reducido y desagradable. Como si se tratara de una novela de Agatha Christie, inspector de policía incluido, la acción se desarrolla en un solo espacio condensando cada vez más las emociones y las intrigas, convirtiendo a Franck en un sospechoso habitual, atrapado en su particular triángulo junto a Henri y Michel, el yin y el yan de su particular intriga. Un gota a gota que culmina cuando estalla la tragedia.
Pero Guiraudie ha ido más allá de hacer un thriller o una comedia romántica o un drama. El director francés ha realizado una película costumbrista tomando como referente un punto de vista de la sexualidad minoritario, la homosexualidad, y afronta este tema libremente, sin complejos y de manera muy explícita. Lo muestra igual que otros mostrarían la sexualidad entre un hombre y una mujer. Precisamente por esto, puede resultar una película incómoda para algunos espectadores, lo que refuerza la necesidad de librarnos de los tabúes tanto a la hora de rodar una película como de verla porque los temas son universales, solo cambia el punto de vista desde el que los miremos.
Si tenemos que buscarle un pero a El desconocido del lago, este sería que es una película que intenta abarcar demasiadas cosas. Tiene tantos temas como géneros, lo que lastra un poco la película y no la convierte en un producto redondo. Guiraudie nos habla de la amistad, la lujuria, el amor, la ira, la venganza, el miedo, la fascinación… Sentimientos muy humanos y reales que pueden liberarnos o condenarnos y de los que se puede extraer una importante lección: aprender a controlar nuestros impulsos más básicos o puede que nos encontremos solos a oscuras atenazados por nuestros miedos, pidiendo ayuda al vacío.
Título original: L’inconnu du lac Director: Alain Guiraudie Guión: Alain Guiraudie. Fotografía: Claire Mathron Reparto: Pierre Deladonchamps, Christophe Paou, Patrick D’Assumçao, Jérôme Chappatte, Mathieu Vervisch, Gilbert Traina, Emmanuel Daumas Distribuidora: Karma Films Fecha de estreno: 04/04/2014