Los 10 males del cinéfilo actual | La Cabecita

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Odiáis el cine.

Al menos es lo que parece cada vez que habláis de una película, comentáis un tráiler o rajáis de un rumor de un posible proyecto del que no sabéis más de tres líneas.

No hace mucho tiempo yo también era así, por eso esta lista lo único que pretende es que dejéis estas manías y disfrutéis más de vuestro arte favorito. Hacedme caso, simplemente se trata de ser un poco más amable y abierto de mente.

1. “Vaya mierda de lista”. No, el autor de “Las 5 mejores películas de Spielberg” no estaba pensando en atacarte al dejar fuera a Tiburón, tu película favorita. Ningún enumerado de películas, o actuaciones o guiones pretende ser LA lista. No hay mejores o peores. Repite conmigo, no hay mejores ni peores, sólo gustos distintos. No te tomes mal que Pulp Fiction esté por debajo de Reservoir Dogs, intenta comprender por qué al autor le gusta una más que otra. Encuentra un detalle que se te había escapado, descubre una película que no conocías. No llevas la razón absoluta. Nadie la lleva. A parte de que es bastante absurdo comparar películas por su calidad, se dejan de tener charlas interesantes al discutir cuál es “mejor” película.

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2.  ”Gravity no es un peliculón porque el guión es una mierda”  Una película no es una lista de requisitos, no puedes ir a ver un film e ir tachando apartados. Un guión no es mejor porque tenga 2 subtramas, o porque tenga un giro final. Cada película quiere contar una historia, si quiere contar una  sencilla, obviamente se va a servir de un guión sencillo. Es como decir que una película en blanco y negro es mala porque la fotografía carece de color. ¿Absurdo, verdad?

3. “Ese actor es un pesado”. ¿Sabías que el trabajo de un actor es…actuar? Esta frase se puede leer mucho en las noticias de casting que incluyen al actor del momento. Generalmente el actor o actriz es estupendo, pero a ti te cansa, no quieres verle más el careto. Aunque lo haga de puta madre, aunque acabe de hacer la mejor interpretación de su vida, aunque sea joven. Pero eh, ¿sabes lo que puedes hacer? No ver la película. Sí, puedes no ver una película, increíble ¿eh?.

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4. “Pitch Perfect es mejor que Los Miserables”. Eso lo he dicho yo más de una vez. Y eso que me encantó Crowe. Partiendo de la base de que no soy muy amigo de comparar películas, sí que lo hice con estas dos. ¿Por qué? Para hablar de otro aspecto fundamental, lo que un film pretende y lo que consigue. Es muy simple, Los Miserables se propone como objetivo ser EL MUSICAL, y no lo logra, deja un poso de decepción, no por tener expectativas altas para ella, sino que ella misma se queda lejos de lo que se marca. Pitch Perfect por otro lado sólo quiere que te rías y cantes las canciones. Y vaya si lo hace, pero además logra erigirse como celebración de esas películas universitarias ochenteras, jugando con homenajes y clichés, dando más de lo que se propone, funcionando mejor como película que sabe lo que hace.

 5. “Odio las películas de Fast and Furious” Whoa, whoa, tranquilo. Lo principal y quizás, lo más importante con lo que me gustaría que os quedarais de este humilde texto es: nunca, y digo nunca, odies una película. Esta lección la aprendí de dos grandísimos críticos, Film Critic Hulk y Noel Ceballos. De hecho, es una lección que aprendí indirectamente de Quentin Tarantino. Hulk lo explica todo aquí  pero voy a traducir algunas partes:

Tarantino: «Nunca, bajo ninguna circunstancia, odies una película. No te ayudará a y es una pérdida de tiempo. Puedes aprender mucho sobre el oficio con malas películas. Odiar películas te impedirá ver cosas que se parecen a todo lo que odias. O cosas hechas por el mismo tío. ¿Y quién sabe? Esa otra cosa podría ser impresionante. Nunca odies una película. Pensar así me hace mucho, muchísimo más feliz. Son regalos. Cada maldita película.» Para Hulk, y para mi, cambió esa forma de “pensar que sabes TODO, sólo porque sabes UN POCO. (…)Extraer el odio crea un clima nuevo y mejorado. Nos ha mostrado que estar tan centrado en la designación de películas como impresionantes o horrorosas, nos impide tener las mejores conversaciones. (…)¿Por qué, cuando acabamos de ver una película, el debate está tan obsesionado en si «vale la pena?» ¿es la mejor película del año o la segunda? ¿Debería ser nominada? ¿Va a ser ignorada por los premios?

¿Por qué coño nos importa? ¿Por qué son estas preguntas relevantes a la hora de saber por qué nos ha gustado una película? ¿Qué tiene para que diga que sea «la mejor»? ¿Qué hizo que conectara con ella? “Valer la pena o calidad” es básicamente una idea sin sentido en comparación con nuestras conexiones personales y lo que hay detrás de ellas. ¿No es mucho más divertido hablar de estas cosas que de lo del párrafo anterior? Hay que encontrar qué es lo más interesante de una película o serie y hablar de ello.”

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 Y eso me lleva a la saga A todo gas y a Noel Ceballos. Odiaba las dos primeras de la saga. No soportaba esa chulería, el reggaeton, esos personajes estúpidos y los “agujeros de guión”. Por eso ni me pensaba acercar a la última entrega, la quinta, estaba “por encima” de esa saga. Un cinéfilo de bien, ¿cómo iba a bajar a ese nivel? Menudo gilipollas. Llevaba un tiempo leyendo al señor Ceballos, le respetaba y aprendía una barbaridad. A lo mejor de un texto de 4 párrafos entendía uno y medio, me obligaba a buscar los autores de los que hablaba, las palabras “raras” que usaba, a aceptar ese estilo genial entre el PETARLO y la SABIDURÍA. Aprendí a buscar y valorar lo bueno, la locura, la insania en un producto fallido, a sacar lo positivo de un film que quizás habría detestado. Entonces, ¿cómo era posible que estuviese alabando a una saga de acción para canis? Rompió un poco mis esquemas, y decidí ver la quinta parte de los cochecicos tuneados. Qué gozada. Vaya rato más liberador y alegre pasé, creo que fue la primera vez que disfruté de esa forma una película de acción de ese estilo, sin pensar en composiciones de planos, sólo en la maldita pelea de The Rock y Vin Diesel. Gracias Hulk. Gracias Noel.

De regalo una frase de la estupenda segunda película de Josh Radnor (Ted en Cómo conocí a vuestra madre): «You think it’s cool to hate things. And it’s not. It’s boring. Talk about what you love and keep quiet about what you don’t.” Y por eso los Razzies son lo peor del mundo mundial. Además, nominaron a Brian De Palma por Scarface y a Kubrick por El Resplandor. Así que ni puto caso.

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6. *Se vuelve loco al leer un RUMOR de que van a hacer un remake de un clásico*. Ey, tranquilo, número uno, es un maldito rumor, de Hoolywood, es decir, no te lo creas. Es muy simple, prueba a buscar rumores antiguos y haz un porcentaje de cuantos se cumplieron finalmente. Spoiler: ni la mitad. Así que ¿para qué enfadarse?, ¿para qué perder tu tiempo en algo falso? Hulk lo explica estupendamente aquí. Número dos: Vale, es un clásico. No pasa nada. Respira hondo. La nueva película no va a borrar a la original. Prueba a darle una oportunidad, como dice Pablo Algaba cada generación tiene derecho a mostrar su visión de un clásico. O también puedes no verla. Entendería el enfado si al hacer ese remake se deja de apostar por cosas nuevas pero no suele ser el caso, os ponéis como toros porque lo veis como una ofensa. Cada vez os parecéis más a los fanáticos futboleros, y por ello el periodismo cinematográfico va girando hacia el lado oscuro, el de Los Manolos de Cuatro.

7. “Joder, el hype muy arriba con este tráiler”. Hazme caso, es de lo peor que podrías haber hecho. Para empezar el tráiler probablemente te haya enseñado escenas e imágenes clave de la película. Cuando veas ese edificio en el plano sabes que va a estallar en mil pedazos, se ha perdido la sorpresa, la más que probable intención del director. Además de que te pueden vender una película COMPLETAMENTE diferente a lo que acabas viendo. Sabes que vas a ver la nueva de Fincher, Scorsese o Spielberg, ¿por qué ibas a ver el tráiler? Intenta ir con la mente lo más blanca que puedas, no leas ni de qué va la historia, déjate guiar por la película. Sobre el hype, la posibilidad de que te decepcione la has aumentado tú solito. No esperes nada, ni bueno ni malo de lo que vas a ver, da igual de quién sea la película, del género, de lo que haya dicho la crítica, renuncia al trono de “psé, esto ya lo he visto antes”.

PD: Trailer de Battle:Los Angeles. NEVER FORGET.

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8. “Me ha encantado, pero es malilla, le doy un 5,5”. Dios bendito. Esta es muy simple de hecho. Si te ha encantado, no es una mala película, no, no lo es. Ya puede ser Sharknado, que si te has descojonado no hables de ella como “placer culpable”. Te lo has pasado de puta madre ¿en qué mundo tendrías que sentirte culpable por disfrutar? Otro tema peliagudo son las notas. Parad. En serio, dejadlo. Es una absoluta locura, primero, ni intentes empezar a decir que se puede ser objetivo con una obra de arte. Segundo, un número. Un jodido número, una única tabla de medir NO SE QUÉ que sirve para comedias, dramas y películas de acción. ¿Acaso ponéis nota a cuadros, a esculturas o a canciones? No, porque es pura insania. Es exactamente lo mismo que lo de odiar una película, te niegas a ti mismo de tener los debates realmente interesantes.

9. “Me encantan los trailers honestos y los videos de Todo lo que está mal con…” Pues mira, a lo mejor no te gusta el cine. El tipo de argumentos que se usan en este tipo de videos que se han vuelto famosos últimamente es el de “¿Por qué no hizo x?” y te quedas sin película. Tal cual. La mayoría se pasan por el forro la suspensión de credibilidad, poniéndola como fallo de guión garrafal, cuando es normalmente lo que propulsa el relato hacia delante.

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10. “Se ha llevado 8 Óscars, tiene que ser la leche”.  Cero. Cero importancia a los Oscars y a cualquier premio en general. Al fin y al cabo son solo el criterio de otras personas, no hay que cabrearse porque a tal o cual no le hayan dado el premio, otra vez, una pérdida de tiempo. Que os sirvan para descubrir cine que desconocíais, como cualquier otra lista. Que sea una celebración para todos, no una constante pelea.

Y ya está. Como habéis podido observar tengo en muchísima estima a Hulk, por eso voy a dejar que diga adiós por mí:

“Una vez más, hulk sabe que suena como un estúpido. Por favor tenéis que saber que hulk no está tratando de ser moralizador, sermoneador, esotérico, molesto, o cualquier cosa de esa calaña. Hulk en realidad proviene del mismo lugar manido y lleno de cinismo del que muchos de vosotros procedéis. Pero la capacidad para ser civilizado parece tan malditamente pertinente hoy en día. Así que hulk acaba de pensar que es importante tener amabilidad y conocimiento, y aún así aceptar de alguna manera ese genuino optimismo y decencia básica que se encuentra en el centro de por qué vemos películas en primer lugar.”