Así fueron los Globos de Oro 2014 | La Cabecita

A eso de las 00:30 hora española la Alfombra Roja de los Globos de Oro ya estaba repleta de celebridades. La antesala de los Oscar daba comienzo con una espectacular lluvia de estrellas, haciendo gala del lujo siempre presente en este tipo de ceremonias y deleitando a los tele-espectadores con modelitos de infarto. Y aunque la Alfombra Roja no sea del gusto de todos y algún que otro espectador prefiera conectarse a partir de las 2 de la madrugada, cuando se daba el pistoletazo de salida a la gala, a otros les gusta descubrir cómo se ha deteriorado el gusto estilístico de algunas actrices o disfrutar de aquellas que siempre aciertan (mejor no hablar de aquellas que directamente nunca han demostrado un ápice de gusto a la hora de vestir… Lena Dunham… Ejem).

Lena Dunham

Amy Adams fue una de las primeras en llegar a la Red Carpet de los Globos de Oro. Y aunque ella dijera con ironía eso de «soy demasiado sexy para los Globos de Oro» nosotros sabemos que es así, y es que estaba guapísima en ese Valentino rojo. Y menos mal que la emisión de los Golden Globe nos puso primero en pantalla a Adams porque justo después llegó Lena Dunham, y su vestido amarillo (un color por el que apostaron muy pocas actrices, Melissa Rauch que recuerde ahora, y le quedaba mucho mejor que a Dunham) horrorizaron a la gran mayoría. A la lista de las peores vestidas podríamos incluir a Bérénice Bejo, que lució un vestido rojo coral con flores de relieve de Giambattista Valli Couture no demasiado bonito y a Jemima Kirke, que optó por un vestido de colores pálidos en apariencia muy pobre. Aunque con mejor fortuna que estas tampoco convencieron los vestidos de Julia Roberts, que apostó por un vestido B&N con cuello camisero de Dolce & Gabanna. A nosotros nos hubiera gustado mucho más verla sin la parte camisera… El vestido era sencillo pero precioso.

Aunque si hubo un vestido que creó polémica fue el de Jennifer Lawrence. La actriz nominada por La gran estafa americana lució un vestido blanco palabra de honor y dos cinturillas negras de Dior Couture que fue el blanco de las críticas. De hecho, su comparación con una escena de La Sirenita (en la que Ariel está envuelta en una sábana sujetada por dos cuerdas) ya ha dado la vuelta al mundo y circula en todos los medios. Pero aunque el vestido no fuera el mejor esta chica nos tiene enamorados.

Jennifer Lawrence

Mucho más guapas lucieron actrices como Cate Blanchett, cuya elegancia no pasó desapercibida gracias al vestido de encaje negro de Armani Privé que lució. Zooey Deschanel, Taylor Swift y Lupita Nyong’o fueron otras de las que se habló muy positivamente durante esta Alfombra Roja, y es que acertado de pleno con sus vestidos. Queremos destacar a Amber Heard, que presumió de pierna luciendo un vestido azul noche asimétrico de Versace precioso.

Entre los hombres hubo pocas sorpresas. Casi todos optaron por traje negro y pajarita (o corbata) del mismo color. Tan sólo algunos como Joaquin Phoenix o Matthew McConaughey se arriesgaron un poco y cambiaron el estilo predominante en el sector masculino. El actor de Dallas Buyers Club optó por un traje con chaqueta de terciopelo verde mientras que Phoenix directamente se dejó la chaqueta en casa y se llevó una rebeca que le quedaba de maravilla (todos sabemos cómo es).

Una Alfombra Roja muy colorida pero en la que predominó por encima de todos el negro, el blanco y el rojo. Pero dejemos la moda que lo que importa realmente es el cine y la televisión y lo que dio de sí la ceremonia dirigida por Tina Fey y Amy Poehler.

El Beverly Hilton Hotel volvió a ser el escenario elegido para la celebración de esta fiesta del cine y la televisión. La 71ª edición de estos premios otorgados por la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood daba comienzo con el show de apertura de Fey y Poehler. La noche prometía, y es que de estas mujeres sólo podíamos esperar algo grande. La primera puya fue soltada por Poehler, quien dio la bienvenida diciendo: «Muy buenas noches a todos los presentes aquí y a todas las mujeres y hombres gays que nos están viendo en casa». Una servidora empezó a pensar que no echaría de menos a Gervais… Y fue así. Tina Fey recordó después que era la segunda vez que ambas presentaban los Globos de Oro y es que «es algo muy típico de Hollywood, repetir y repetir algo que funciona hasta que todo el mundo lo odia». No dudaron tampoco en presumir de nominados, y es que aunque el año pasado el nivel ya era muy bueno lo cierto es que este 2013 que hemos dejado atrás ha sido un gran año para la cinematografía, y sobre esto Poehler no dudó en bromear: «Matt Damon está aquí por Behind the Candelabra. Matt… Cualquier otra noche y en cualquier otro sitio habrías sido un grande pero esta noche, y no te lo tomes a mal, eres básicamente una basura humana». Meryl Streep, Martin Scorsese o Bradley Cooper fueron otros de los sufrieron las bromas de las anfitrionas, que estuvieron tan naturales como soberbias. Otro momento hilarante llegó cuando Fey anunció que Poehler también estaba nominada a lo que la actriz apuntó: «Creo que Amy está aquí esta noche. ¿Podemos enfocar hacia ella?». Acto seguido se abrió un primer plano de Jennifer Lawrence mientras se oían comentarios de Fey y Poehler diciendo «¡está fantástica, radiante!», «¡es increíble!».

El acto de apertura de las actrices estaba llegando a su fin. Fue entonces cuando llegó otro de los momentazos. Tina y Amy hicieron alusión a que Julia Louis-Dreyfus estaba dos veces nominadas, una por Veep y otra por Sobran las palabras, y a pesar de ello estaba sentada en la sección de cine. Julia, fumando un cigarrillo electrónico, actuó cual diva negando incluso una foto a Reese Witherspoon. Todo en un ambiente de comicidad que hizo las delicias de todos los allí asistentes y de los televidentes. Pero ahí no quedó todo porque Fey tenía una más lista. Al hablar de Gravity y su nominación a Mejor película la creadora de 30 Rock dijo: «Gravity. Es la historia en la que George Clooney prefiere flotar por el espacio y morir antes que pasar un minuto más con una mujer de su misma edad (refiriéndose a Sandra Bullock. ¡Enorme Tina, ENORME! No se quedó atrás Poehler cuando al declarar que Barkhad Abdi había sido conductor  de limusinas antes de actuar en Capitán Phillips afirmó exaltante: «Hay una lección de vida muy importante en esta historia: ¡dormid con vuestro conductor de limusina esta noche antes de que se famoso!».

Las dos anfitrionas pasaron entonces a hacer una pequeña parodia de Her, imitando Poehler la voz de Scarlett en la película de Jonze. Al referirse Fey a la pérdida de peso que tuvo que afrontar Matthew McConaughey para Dallas Buyers Club dijo: «o lo que llaman las actrices: hacer una película». Jonah Hill y Tom Hanks fueron otros que también sufrieron las bromas de las cómicas.

También se habló de las series en tono cómico aunque con mucha menos mala baba que en el caso del cine. Y con un «vamos a sacar adelante este espectáculo en tres horas, o como diría Martin Scorsese: Acto 1» los premios comenzaron a repartirse.

rs_1024x759-140112175706-1024.2amy-poehler-tina-fey-golden-globes.ls.11214_copy_2

Sandra Bullock y Tom Hanks fueron los primeros en entregar galardón. Jennifer Lawrence y Lupita Nyong’o han sido las grandes secundarias de la temporada. Ambas ha sido reconocidas en numerosas ocasiones por los críticos norteamericanos pero esta vez se enfrentaban en la misma categoría. Lawrence se hizo con el premio a Mejor actriz secundaria por La gran estafa americana, consolidándose ya (si es que no lo estaba ya) como una de las actrices más importantes de la actualidad e imponiéndose a actrices como Sally Hawkins, Julia Roberts y June Squibb, además de la ya mencionada Lupita Nyong’o. Este es el segundo Globo de Oro consecutivo que recibe la actriz, que ya en 2012 recogió el mismo galardón por El lado bueno de las cosas. El discurso de Lawrence no fue de los más originales pero no dejó de ser emotivo. Lawrence mostró palabras de agradecimiento hacia David O. Russell, a quien según sus propias palabras le debe todo lo que es. Nerviosa, muy nerviosa, dijo sentirse muy orgullosa de haber sido nominada (y mucho más de ganar) un año en el que había una competencia tan fuerte. Además la actriz dio el toque de humor a su discurso diciendo que «he visto todas las películas de este año. Bueno… No todas, pero ya sabéis lo que quiero decir». Veremos qué le deparan los Oscar a esta chica que se ha ganado el corazón del público en muy poco tiempo (y también muchos odios).

Channing Tatum y Mila Kunis entregaron el galardón de Mejor actriz secundaria en serie, miniserie o tv-movie a Jacqueline Bisset por Dancing on the Edge, una miniserie británica ambientada en los años 30 dirigida por Stephen Poliakoff y por la que también consiguió nominación Chiwetel Ejiofor. Tras un largo paseo hasta el escenario Bisset recogió su premio y muy emocionada, casi sin poder pronunciar palabras, agradeció el premio a la Asociación de Prensa Extranjera con mucho cariño, aunque no perdió la ocasión para lanzar la puyita a los mismos diciendo (y despertando las risas entre el respetable): «Me habéis nominado unas cinco veces… Algo que… Bueno…». Mark Ruffalo y Naomi Watts fueron los siguientes en dar galardón: el de Mejor miniserie o tv-movie. Y como era de esperar, Behind the Candelabra, de Steven Soderbergh se impuso a American Horror Story: Coven, Top of the lake, The White Queen y Dancing of the Edge. Los mismos presentadores fueron los encargos de dar a Elisabeth Moss el premio a Mejor actriz en miniserie o tv-movie, superando así a la gran Jessica Lange (que ya se hizo con este galardón en 2011), Helena Bonham Carter, Helen Mirren y Rebecca Fergurson. Pesos pesados a los que Moss derrotó por su actuación en la miniserie de Mick Garris.

Matt Damon fue el siguiente en salir a escena, y lo hizo con un «Soy yo, la basura humana», y con una sonrisita de nervios siguió: «Y el hombre-basura no ha traído sus gafas… Fantástico». Difícil iba a tener leer el telepronter. Damon presentó Capitán Phillips elogiando a Tom Hanks. Siguiendo con presentaciones de películas, el primer contratiempo de la noche llegó cuando Jonah Hill y Margot Robbie se dispusieron a presentar El lobo de Wall Street y descubrieron que les habían puesto los discursos de Aaron Eckhart y Paula Patton en el teleprompter y no los suyos. Con papel en mano y leyendo todo lo bien que podían salieron del trago… Gracias a Dios que Hill es un crack.

Eckhart y Patton presentaron el siguiente premio: Mejor actor en serie dramática. Al pronunciar la nominación a Bryan Cranston el público no se pudo mostrar más entusiasta y es que su Walter White ya es historia televisiva y todo el mundo lo sabe. Las predicciones no fallaron y Cranston se llevó el premio por su apoteósico papel en Breaking Bad, esa genialidad audiovisual salida del genio de Vince Gilligan. «Esta es una buena manera de despedir a esta serie que significa tanto para mí», dijo Cranston al comienzo de su discurso, y siguió: «Estoy aquí por Vince Gilligan, es un genio, y por el equipo de actores con el que he trabajado… Aaron Paul, te quiero tío, eres un actor fantástico. Mi preciosa mujer televisiva, Anna Gunn, gracias por todo. Betsy Brandt, Dean Norris…Por todos los demás. Muchas gracias a AMC por su coraje». Este es el primer Globo de Oro que Bryan Cranston recibe en toda su carrera, y lo ha hecho superando a alguien como Kevin Spacey, pero es que nadie dudaba de que mereciera ganar.

Poco le duró el descanso a Bryan Cranston porque el siguiente premio, el de Mejor serie dramática, fue a parar a Breaking Bad. Gilligan dio las gracias a todos los fans de la serie, especialmente a aquellos que comenzaron a verla desde la temporada uno y que la siguieron hasta su final: «Gracias por ayudarnos a llegar aquí». Uno de los momentos inolvidables de la noche llegó cuando Gilligan dijo que quien mejor agradecería este premio era Aaron Paul. El actor se acercó al micrófono y alzando el premio dijo: «Yeah bitch! ¡Gracias!». Otro detalle más que ya no sólo hace grande a la serie sino a todo su cast. Desde La Cabecita sólo podemos dar gracias a esta magnífica serie por todas las emociones que nos ha producido a lo largo de sus años de emisión. Este fue, sin duda, uno de los premios más merecidos de toda la noche.

showbiz-golden-globes-2014-winners-bryan-cranston-vince-gilligan-aaron-paul

Steve Coogan y Philomena Lee, la mujer en la que se basa la última película de Stephen Frears, presentaron (obviamente) Philomena, el filme británico por el que Judi Dench tiene muchas probabilidades de ser nominada al Oscar.

Y le llegó el turno a la música. Y aquí es donde llegaron algunas de las mayores sorpresas de la noche. Aunque casi todo el mundo esperaba que Hans Zimmer se hiciera con el galardón por 12 años de esclavitud fue Alex Ebert, por Cuando todo está perdido, el que lo consiguió. Su aspecto físico llamó mucho la atención en las redes, y no descartamos que ya tuviera unas copitas de más antes de dar el discurso. Ebert agradeció el premio a todos los que creyeron en él y a los que le dieron la oportunidad de participar en esta película. Sin embargo, el premio que dejó a casi todos los telespectadores sin habla fue el de Mejor canción original, porque no fue ni «Let it go» de Frozen ni «Please Mr.Kennedy» de A propósito de Llewyn Davis, las grandes favoritas, las vencedoras, sino «Ordinary Love» de U2 para Mandela: del mito al hombre. Para una servidora esta fue de las pocas decepciones mayúsculas de la noche, porque aunque la canción del grupo irlandés es buena algunas de sus rivales eran muy superiores a ella. El grupo aprovechó para realizar un discurso de admiración hacia Mandela.

El galardón al Mejor actor secundario en serie, miniserie o tv-movie fue a parar a Jon Voight por Ray Donovan. De esta manera Aaron Paul, nuestro favorito, se quedaba sin premio en su última oportunidad por hacerse con un Globo de Oro por Breaking Bad. Rob Lowe de Behind the Candelabra, Corey Stoll por House of Cards y Josh Charles por The Good Wife también fueron derrotados por Voight.

Una embarazadísima Olivia Wilde fue la siguiente en aparecer en escena para presentar Her, la esperadísima película (por nosotros) de Spike Jonze.

Uno de los momentos clave de la ceremonia para una servidora llegó cuando Robert Downey Jr., actor al que admiramos mucho en La Cabecita, pisó el escenario del Beverly Hilton para entregar un galardón, y lo hizo sólo como él sabe hacerlo: luciéndose. «No importa qué nombre salga cuando abra este sobre. Yo me voy a ir de aquí como ganador», así empezaba Downey Jr. su presentación. «Si Amy gana y consigo una foto picante de los dos en backstage, Gucci me dejará quedarme con el traje. Si es JLD (Julia Louis-Dreyfus), me la camelaré y aprovecharé sus contactos en la fiesta de Tina. Debería ser la señorita Delpy para reafirmar la integridad artística de las secuelas. Si va a parar a Greta Gerwig, por fin dejaré asociar su apellido con una película sobre una pulgada cabreada. Y finalmente, si es para Meryl, podría complementar mis ingresos alquilándole un contenedor para ponerlo con los otros 200.000 premios que ha recibido. Vamos a ver como funciona esto para mí. Aquí están las nominadas…», así fue como presentó a las nominadas a Mejor actriz en comedia o musical. Downey Jr. reanimó de esta manera una gala que iba bien pero a la que le faltaba una inyección de vitalidad. Aunque muchos apostaban con los ojos cerrados por Streep y su papel en Agosto fue Amy Adams la que se impuso por su actuación en La gran estafa americana. «David, escribes unos papeles tan increíbles para las mujeres… Gracias por todo», dijo la actriz refiriéndose a O. Russell. Adams dio las gracias a su manager, quien le consiguió su primera audición y afirmó que «tenía una presentimiento» con ella.

La presentación de Miss Golden Globe 2014 (Sosie Bacon) que realizaron Kevin Bacon y Kyra Sedgwick dio paso a uno de los momentos más divertidos de la noche. De pronto Tina Fey apareció entre la pareja y dijo: «En el nombre de la igualdad este año quiero que den la bienvenida a Mister Golden Globe, mi hijo adulto de una relación anterior: Randy». Aparecía justo entonces Amy Poehler disfrazada de hombre despertando las carcajadas de todo el público. Cuando «Randy» se revelaba contra su «madre», ésta le amenazó diciendo que si quería irse con su padre. A lo que éste respondió que no puede porque nunca le dice quién es. Tina le respondió que estaba en la sala y que le buscase entre los asistentes… Y por supuesto Randy (Poehler) lo hizo. Lo grandioso del momento fue que Amy se dirigió a Idris Elba y preguntó a voces a Fey si ese era su padre y después siguió y se puso al lado del mismísimo Harvey Weinstein. Un grandísimo momento que terminó por elevar al Olimpo de las grandes anfitrionas a Fey y Poehler.

Amy-Tina-did-sketch-about-Mr-Golden-Globe-would-fit-perfectly-BSNLb

El siguiente premio fue a parar a Robin Wright por su papel en House of Cards. De esta manera el premio a Mejor actriz en serie dramática se le escapaba de las manos a Juliana Margulies, Tatiana Maslany, Kerry Washington y Taylor Schilling. Jim Carrey fue el siguiente en aparecer en la ceremonia, y lo hizo para presentar La gran estafa americana (nos encantó el chiste a costa de Shia Labeouf: «El drama es fácil, la comedia es dura, creo que Shia Lasfasf fue quien dijo eso. Tan joven y tan sabio…»).

Christoph Waltz, ganador de dos Globos de Oro a Mejor actor de reparto (por Malditos Bastardos y por Django desencadenado) entregó el premio a Mejor actor de reparto a Jared Leto por Dallas Buyers Club, uno de los galardones más cantados de la noche. Leto habló en su discurso de todos los sacrificios que tuvo que hacer para interpretar a su personaje en el filme de Jean-Marc Vallée. «Esto es increíble. No había hecho una película en más de 6 años, estaba persiguiendo otros sueños, y sólo puedo decir que es más que un honor regresar y recibir este amor y este apoyo que no esperaba y que jamás pensé que tendría». De esta manera Leto dejaba sin galardón a Barkhad Abdi, Daniel Brühl, Bradley Cooper y Michael Fassbender. Puede que este premio fuera muy fácil de predecir pero da gusto encontrarse una categoría en la que hay tantísima calidad.

Emma Thompson disfrutó de la noche como pocas, y aunque en clave de humor (aunque estamos convencidos de que su chispita llevaba), su Emma borracha nos pareció, además de creíble, de lo mejor de la noche. «Como actriz lo que siempre busco es un gran guión y como guionista todo lo que sé es… Lo dificil que es ser genial». Así presentó el galardón a Mejor guión, que por supuesto se llevó Spike Jonze por Her, otro de los premios más evidentes de la noche. Cuando apenas llevaba unos pocos agradecimientos a Jonze le pusieron la musiquita que indicaba que debía aligerar el discurso, y lo que hicieron fue ponerlo más nervioso. Jonze no desaprovechó la ocasión para agradecer a Amy Adams y a Scarlett Johnasson (que no estuvo) su participación en el filme.

rs_634x1024-140112192101-634.spike-jonze.cm.11214

Laura Dern presentó la nueva película de Alexander Payne, Nebraska, y por supuesto, aprovechó el momento para mostrar su admiración hacia su padre, Bruce Dern.

Otra de las sorpresas de la noche llevó con el ganador en la categoría a Mejor actor de serie cómica. En La Cabecita tiramos más para el cine pero también nos gusta estar al tento de las series más importantes del momento. Brooklyn 99 fue, junto a Masters of Sex, uno de los estrenos más aclamados de esta temporada y esa aclamación se ha visto solidificada en forma de estatuilla. Andy Samberg se impuso así a Jim Parsons (que deje de ganar premios ya por favor, aunque en los Golden Globe ya lleva varios años perdiendo), a Don Cheadle, Michael J. Fox y Jason Bateman. Poca gente lo esperaba pero muchos se alegraron.

Orlando Bloom y Zoe Saldana presentaron el premio a Mejor película extranjera, donde se dio otra de las sorpresas de la velada y que hizo que todo el staff de La Cabecita saltara de alegría. Y es que no confiábamos en que la Asociación de Prensa Extranjera premiara el magnífico largometraje de Paolo Sorretino. Nos inclinábamos más por La vida de Adèle y aunque también nos hubiera valido si hubiese ganado, nos sentimos exaltados cuando Saldana dijo La grande bellezza. Con un inglés marcado por el acentazo italiano, Sorretino dio las gracias a su familia y a Italia, «un país en crisis pero muy bonito». ¡Grande Paolo! Esperamos que la película tenga la misma suerte en los próximos Oscar.

Las anfitrionas volvieron y siguieron metiéndose con Julia Louis- Dreyfus, quien se cambió durante la ceremonia del lado del cine al lado de las series. Lo divertido de la situación es que justo cuando la hablaron ésta estaba comiéndose un perrito caliente. Acto seguido Melissa McCarthy y Jimmy Fallon pasaron a entregar el galardón a Mejor actor de serie, miniserie o tv-movie. Obviamente el Globo de Oro fue para Michael Douglas por Behind the Candelabara, imponiéndose así a su compañero en el proyecto, Matt Damon, Chiwetel Ejiofor, Idris Elba y Al Pacino. Al subir al escenario los aplausos se desataron, y es que pocas veces de las que sube Douglas al escenario el público no siente la necesidad de aplaudirle. «En 1999 estaba haciendo una película llamada Traffic, con Steven Soderbergh. Un día estábamos rodando una escena y él me dijo: ‘¿Alguna vez has pensado en Liberace?’. Y yo dije: ‘No, Steve, no lo he hecho’. Claro que como actor paranoico que era antes, pensé que estaba insinuando algo. Pero 10 años después él me dio este regalo tan increíble. Un gran guión, unos grandes productores, un gran cast…». Douglas hizo mención especial en Damon, a quien definió como «el actor más valiente y talentoso con el que he trabajado nunca. Y la única razón por la que yo estoy aquí es porque tenía más escena que tú».

Tampoco parecía haber dudas de cuál sería elegida la Mejor película de animación del año. Parece evidente que Disney se llevará el Oscar este año (el primero de su historia), y la victoria de Frozen: El reino de hielo en esta edición de los Golden Globe no hace más que reafirmar lo evidente. Lo que esperamos es que no se dé el campanazo en esta categoría en los premios de Academia y pase como cuando Brave venció el año pasado. Colin Farrel apareció justo después de este premio para presentar A propósito de Llewyn Davis, la última cinta de los hermanos Coen.

Emilia Clarke y Chris O’Donell otorgaron el premio de Mejor actriz de serie cómica a Amy Poehler por Parks and Recreation. Así que una de las presentadoras de la gala debía subir al escenario, pero para recoger un premio. Sentada encima de Bono, Poehler se levantó extasiada y agradeció el premio a su equipo y familia. «Esto es un cliché pero estoy realmente muy nerviosa». Con ella fueron dos los actores de Saturday Night Live (Samberg también) que recibieron premio esa noche.

Y el momento homenaje se acercaba. Emma Stone salió al escenario para presentar a quien recibiría el premio Cecil B. DeMille en nombre de Woody Allen. Sabido era por todos que Woody no iría y muy pocos tenían la esperanza de que diera la sorpresa y apareciera. El momento en el que el director vuelva a aparecer en una gala se convertirá en inolvidable de inmediato, pero estas ausencias son parte de su persona y hemos aprendido a vivir con ello con tanta normalidad que seguramente a muchos nos parecería raro volver a verle en este tipo de acontecimientos. El vídeo homenaje fue fantástico pero era imposible que no lo fuera teniendo en cuenta que eran fragmentos de los filmes de Allen. Terminado el homenaje visual Diane Keaton entraba en escena para recoger el premio en su nombre y para dedicar unas palabras increíblemente sinceras y bonitas hacia Woody. Os dejamos el discurso completo porque creemos que merece mucho la pena.

71st Annual Golden Globe Awards - Show

«Creo que es seguro decir que Woody Allen es una anomalía. Ha hecho 74 películas en 48 años. Las ha dirigo, las ha protagonizado, las ha producido y, por supuesto, las ha escrito. Ha escrito todas y cada una de ellas.

La característica que para mí establece la escritura de Woody Allen, son las voces de cuatro décadas de personajes femeninos inolvidables. 179 de las actrices más cautivadoras del mundo han aparecido en las películas de Woody… Las mujeres de Woody no se pueden comparar… Son la marca del trabajo de Woody. Empezando por Annie Hall hasta la maravillosa interpretación de Cate Blanchett en Blue Jasmine. Es un poco difícil para mí hacerme a la idea del hecho de que 179 de las actrices más cautivadoras del mundo han aparecido en las películas de Woody Allen. Y hay una razón para esto. La razón es que ellas querían hacerlo. Ellas querían porque las mujeres de Woody no se pueden comparar. Luchan, aman, se desmoronan, son divertidas, son dominantes, son imperfectas. Ellas son, de hecho, el sello del trabajo de Woody. Pero lo que es incluso más remarcable de estos inolvidables personajes es el hecho de que salieron de la mente de Woody Allen. Y ahí lo tienen, la mente de Woody.

Una contribución al cine que quiero remarcar con una cita del propio Woody, esto es lo que él dice:

‘Una de las cosas buenas de escribir, o de cualquier arte, es que es real. Todo el éxito o el rechazo, nada importa realmente, porque al final, la cosa sobrevivirá o no por sus méritos. La inmortalidad a través del arte no es algo grande. François Truffaut murió. Sus películas siguen viviendo. Pero eso no le sirve de mucho a François Truffaut. Como he dicho muchas veces, en lugar de vivir en los corazones y las mentes de mis amigos, preferíria vivir en mi apartamento’.

Es un placer para mí aceptar el Cecil B. DeMille en nombre de mi amigo Woody Allen.

No solemos asociar a la gente del espectaculo con la amistad, y quizá eso es porque cuando hacemos las películas nos encontramos a nosotros mismos en esas intensas e íntimas situaciones. Con toda esa gente importante. Y para mí, de todas formas, estos encuentros extraordinarios, rara vez se convierten en amistades de 45 años. Me rompe un poco el corazón haber conocido a Woody durante mucho tiempo, pero también me llena de orgullo, afecto e incluso amor. Si Woody ve esto diría: ‘Cogedla y sacarla del puto escenario’. Yo tengo una respuesta para esto, y mi respuesta es esto: (cantando) ‘Haz nuevos amigos, pero manten a los viejos. Uno es plata y el otro es oro. Un círculo es redondo, no tiene fin. Ese es el tiempo que vas a ser mi amigo’. Esto es para Woody. Gracias».

Liam Neeson fue el encargado de presentar otro de los filmes nominados a Mejor película: Gravity, de Alfonso Cuarón. La noche empezaba a llegar a su fin y los principales premios comenzaron a entregarse. Si la variedad había sido ya la nota predominante en los premios que se habían otorgado en las horas anteriores, en los siguientes no iba a ser menos. Ben Affleck entregó uno de los premios más previsibles (pero más merecidos) de la noche: el de Mejor director para Cuarón, por Gravity. La victoria de Cuarón daba el toque latino a los premios. Un hombre capaz de dirigir obras muy diferentes pero conservando siempre su estilo. Gravity es la nueva Avatar, los premios técnicos no se los va a arrebatar nadie en la próxima ceremonia de los Oscar, pero tampoco podrán con Cuarón. En su discurso el director hizo alusión a las equivocaciones que provocó durante el rodaje su inglés (en una ocasión Bullock le entendió «Sandra, voy a darte un herpes», cuando en realidad el director quería decir «voy a darte unos auriculares»).

Chris Evans y Uma Thurman entregaron el último premio televisivo de la noche. Y como era de esperar fue a parar a Brooklyn 99, la novata serie de Fox derrotó así a The Big Bang Theory, Girls, Modern Family y Parks and Recreation.

La premiada Jennifer Lawrence anunció el ganador en la categoría a Mejor actor en comedia. Y para sorpresa de algunos (no demasiado, eso sí), Leonardo DiCaprio fue el vencedor. Con sus rivales levantados y aplaudiendo, DiCaprio recibía así su segundo Globo de Oro (el primero lo ganó por El aviador en 2004). Teniendo en cuenta el cariño que tienen al actor los miembros de la Asociación de Prensa Extranjera (le han nominado 10 veces) no era de extrañar que se alzara con el premio y se impusiera a Christian Bale (ausente en la gala), Bruce Dern, Oscar Isaac o Joaquin Phoenix. Aunque en La Cabecita tenemos serias dudas de que el actor consiga incluso meterse entre los cinco nominados a los Oscar… Y es que precisamente este año existe una competencia muy fuerte en la categoría, y en vistas al amor que profesan por DiCaprio en la Academia, aunque consiguiera colarse entre los aspirantes sería muy improbable que ganara. En su discurso de agradecimiento DiCaprio dirigió unas palabras llenas de cariño a Martin Scorsese: «Has influenciado a todo el mundo que hay en esta sala, no eres sólo un visionario increíble sino que te arriesgas. Y la historia del cine te considerará uno de los mejores directores de nuestros tiempo».

dicaprio

La penúltima película presentada fue 12 años de esclavitud, de Steve McQueen. Reese Witherspoon fue la encargada de introducir su vídeo. Justo después Chris Hemsworth y Niki Lauda aparecieron para presentar Rush, la última (y mejor) película de Ron Howard.

Una embarazadísima Drew Barrymore fue la encargada de nombrar a la ganadora en la categoría a Mejor película de comedia. Y sin sorpresas, el Globo de Oro fue para La gran estafa americana, que se convirtió así en una de las triunfadoras de la noche, llevándose tres galardones. Algo con mucho mérito ya que los premios estuvieron muy repartidos. Veremos qué suerte corre esta película en la próxima edición de los Oscar, lo que parece claro es que rascará algún premio.

Leonardo DiCaprio aprovechó que era el encargado de entregar el premio a Mejor actriz de drama para continuar dando las gracias por su premio. Este era otro de los premios fijo (aquí y en los Oscar). Y es que poca gente se atreve a decir que el de Blanchett no es la mejor interpretación femenina del año. «Es imposible hacer un buen trabajo sin trabajar con buena gente (dirigiéndose claramente a Woody Allen). Gracias Woody por llamarme a mí y no a cualquier otra mujer que está en esta habitación». Jessica Chanstain fue la otra encargada de dar el premio interpretativo masculino más importante: el de Mejor actor. Y algunos el ganador nos pilló con el pie torcido. Estoy segura de que no pocos espectadores esperaban que Chiwetel Ejiofor se llevaría el premio. En La Cabecita también nos habría hecho muy feliz un premio para Tom Hanks… Pero lo cierto es que lo de McConaughey no nos desagrada. El actor ha demostrado haber madurado muchísimo a nivel interpretativo en los últimos años, ha sabido elegir sus proyectos con gran acierto y ello le está dando sus frutos. El actor hizo mención en su discurso a que Dallas Buyers Club fue un proyecto maldito durante más de 20 años, nadie quería dar su dinero para llevarla a cabo… «Y ahora mira. Aquí está (señalando a su premio)». McConaughey contó una anécdota de su infancia que creemos que merece ser resaltada: Cuando Matthew era un niño preguntaba a su madre por qué no podía ver la televisión durante 30 minutos, que él no quería salir fuera a jugar, y su madre siempre le contestaba: «No mires a alguien en la televisión hacerlo por ti, ¡sal ahí fuera y hazlo tú!».

rs_560x415-140112201157-1024.matthew-mcconaughey-golden-globes-2014

Johnny Depp entregó el último premio de la noche. 12 años de esclavitud, Capitán Phillips, Gravity, Philomena y Rush competían en la categoría a Mejor película y puesto que la película de McQueen no se había llevado NADA durante la ceremonia todo hacía pensar que tampoco se impondría en este apartado… Algunos seguimos confiando en ella (el equipo de La Cabecita entre ellos, aunque pensamos que podría haber un Gravetazo) e hicimos bien, porque el filme del realizador de Shame y Hunger se alzó con el galardón. A pesar de todo no dudamos que 12 años de esclavitud dará muchísimo de qué hablar en los Oscar, porque la competencia es muy fuerte pero la calidad de la cinta de McQueen es innegable. Tras una retahíla de nombres McQueen terminaba su discurso y la 71ª edición de los Globos de Oro llegaba a su fin.

Una gala marcada por el reparto de premios, que deja claro que este año no hay una clara favorita en casi ninguna categoría (con algunas excepciones que ya hemos expuesto). La ceremonia estuvo marcada por el humor de unas grandiosas Amy Poehler y Tina Fey y en ningún momento se tornó aburrida, tuvo sorpresas que despertaron al público y no hubo nada que hiciera que nos tirásemos los pelos (si acaso que Aaron Paul no se llevara el premio). Otro año más, el telón de los Globos de Oro cae y nosotros terminamos con esta extensísima crónica su cobertura.

 

Aprovechamos la ocasión para dejaros los resultados de la porra. Hemos destacado a todos aquellos que acertaron entre 10 y 8 categoría. Enhorabuena a todos porque no se os ha dado nada mal…

Quridion – 10

@Pieman815 – 9
Jorge Luengo – 9

@jauvaler – 8
Amarcor – 8
Banaca – 8
BeaClane – 8
Dan Draper – 8
Eldestillo – 8
Lewandowski – 8
Luisrider96 – 8
LydiaM – 8
PaulPorcoRosso – 8
Peluca – 8
Peterlord2 – 8
Sout – 8
Skieser – 8
SpinOver_ – 8
StephenLarsson – 8
Trunkelman – 8

¡Gracias a todos!