Love and Bruises – No lo llames amor | La Cabecita

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Hay determinados temas en el cine que resultan difíciles y delicados de abordar, porque es fácil caer en maniqueísmos que alejen al espectador y distorsionen la realidad que se está intentando transmitir. El director chino Lou Ye ha dirigido varios trabajos que han provocado mucha controversia en su país de origen por su fin político y también por su contenido sexual. Esta vez se encarga de adaptar una novela autobiográfica escrita por una mujer que relata sus vivencias, cuyo tema central de la obra es el amor. Pero lo que cabe preguntarse es qué clase de amor vemos en Love and Bruises. La película cuenta la historia de una profesora que se exilia de su tierra en Beijing para ir a vivir a París. Allí conoce a un joven obrero francés que se enamora locamente de ella, y que acaba convirtiendo su relación amorosa en un espiral de autodestrucción; de sumisión por parte de ella y de obsesión insana por su cuerpo por parte de él.

La cinta ya marca su tono desde los primeros minutos, con una dirección que busca el realismo y la veracidad del relato en todo momento. Algo que explora a través de sus agitados movimientos de cámara, sus planos cercanos y una mínima utilización de la música en muchas de sus secuencias, que están plagadas de silencios y miradas. Una dirección cámara en mano que refuerza la idea de la búsqueda de esa verdad tras la pantalla.

Pero los problemas de esta película salen a la luz conforme avanza el metraje y el director incide de forma constante en la humillante y dañina relación a la que ella está sometida. Apoyada en los persistentes y repentinos encuentros sexuales (y no sexuales) de los dos protagonistas que vienen acompañados de violencia física y verbal por parte de él. Y es que la voluntad propia y atracción malsana que guarda la mujer sobre su pareja es algo que puede resultar forzado e inexplicable, llegando a desconcertar al espectador hasta el punto de hacerle dudar de la verosimilitud de lo que está viendo. Porque las escenas de sexo, y sobre todo si uno se excede con ellas, siempre deben estar al servicio de una idea y reforzarla en lugar de provocar tedio y sensación de redundancia.

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Sin embargo es elogiable el gran trabajo de los dos protagonistas y especialmente el de Lika Minamoto que recrea perfectamente el perfil de esa mujer dócil y obediente sometida a un Tahar Rahim en el rol del desgraciadamente abundante personaje del maltratador, que no tiene reparos en hacerse la víctima, en desquitarse de toda culpa y parecer un ser inofensivo (ayudan los rasgos del actor) cada vez que ella estalla por los angustiosos momentos que la relación alcanza. También es interesante y destacable el contexto que envuelve a cada uno de los protagonistas, siendo ella una mujer culta y con estudios y él un obrero que ha tenido pocas posibilidades en su vida y con un ambiente personal y familiar muy determinante.

Love and Bruises es una cinta que dividirá al público por la dureza de algunas de sus imágenes, la intensidad de algunas de sus escenas apoyadas en esa violencia física y verbal, amén de situaciones de sexo explícito e incómodo que no dejarán muchas concesiones al espectador. Y que por eso mismo puede encontrar la fórmula para golpear y zarandear a una parte del público. Aunque a juicio de quién escribe existan mejores formas de transmitir ese tipo de vivencias tan extremas y difícilmente comprensibles a ojos ajenos.

Ficha Técnica:

Título original: Love and Bruises Director: Lou Ye Guión: Lou Ye, Catherine Paille, Liu Jie Falin Fotografía: Nelson Yu Lik-wai Interpretes: Tahar Rahim, Jalil Lespert, Lika Minamoto, Corinne Yam, Sifan Shao Distribuidora: Vértigo Fecha de estreno: 01/01/2014