La Mirada del Amor – Amar a cualquier precio | La Cabecita

Arie Posin debutó en el cine con una cinta extraña como era Historia de un secuestro. Aquella, era una propuesta arriesgada que se presentaba como heredera directa de Donnie Darko. Una obra imaginativa que casi nadie vio, pero que es digna de ser reivindicada. Ocho años después vuelve con La Mirada del Amor, para la que se estrena también escribiendo el libreto, pero si aquella era una mirada arriesgada a una historia tenebrosa, esta vez lo hace con una cinta de una terriblemente convencional.  Ambas comparten una visión sobre la muerte apasionada, intentando centrarse en el misticismo que acompaña al fin de la vida. Pero lo que nos cuenta en La Mirada del Amor, roza el mayor de los absurdos, con un tono más cercano a un telefilme producido por Hallmark o Lifetime.

La película nos cuenta la historia de una mujer que hace cinco años que perdió a su marido. Durante este tiempo ha sido incapaz de superar su ausencia, arrastrada a tocar fondo por culpa de un luto que le impide rehacer su vida. Toda su vida dará un giro cuando vea a un hombre que es físicamente igual que su marido. Intentando aferrarse a su pasado le perseguirá y se encontrará con él, iniciando una relación con él. Ella es completamente consciente de la insana naturaleza de esta relación, pero aún así, lo verá como la única forma de sobrevivir y encontrar la felicidad. Dada la naturaleza de su relación intentará ocultar a todas las personas cercanas a ella lo que en este momento está viviendo, pero tarde o temprano todo  explotará inevitablemente.

Como comentábamos, la mirada mística que la película propone sobre la muerte podría haber sido interesante con un enfoque más centrado en la fantasmagórica figura de ese hombre que es exactamente igual que aquel hombre que murió cinco años atrás. Pero en lugar de apostar por esto, la película opta por labrar un melodrama excesivamente intenso, pero que es incapaz de manejar las emociones debidamente. Así, las escenas más fuertes de la película, como ésa en la que la hija ve por primera vez al nuevo sujeto, o toda la resolución, acaban resultando más ridículas que tensas. Ni siquiera el trabajo más que correcto de Anette Bening y Ed Harris, consiguen levantar una película que se encuentra completamente perdida, sin saber nunca demasiado bien que rumbo debe tomar. Lo inverosímil de su trama, acaba resultando aún menos creíble, cuando ves a sus personajes sufrir constantemente ante cualquier situación, y las forma de la que la película trata de trazar este romance, carece de cualquier tipo de fuerza. Y no solo son sus personajes principales los que no sabes muy bien a que responden, algunos secundarios, como el interpretado por un terrible Robin Williams, cuya sonrisa sin dientes resulta realmente tétrica, parecen metidos únicamente para dar más metraje a la película, con tramas mal trazadas y que no tienen ningún interés.

La Mirada del Amor habla de muchas cosas interesantes, de la forma de superar el miedo a perder alguien querido, de todo lo que rodea a la muerte y la posibilidad de volver a la vida. Habla de los doppelgänger, de la intensidad del amor, y de utilizar a otras personas para tu propio beneficio. El problema de todo esto es que está contando de una manera terrible, que no engancha y acaba resultando terriblemente patético. Un melodrama más propio de las sobremesas del fin de semana que de exhibirse en cines, y que aunque mantenga alguna idea similar con la opera prima de su director, se queda lejos del resultado atrevido que tenía aquella.

Título Original: The Face of Love Director: Arie Posin Guión: Arie Posin, Matthew McDuffie Música: Marcelo Zarvos Fotografía: Antonio Riestra Intérpretes: Annette Bening, Ed Harris, Robin Williams, Amy Brenneman, Jess Weixler, Linda Park, Jeffrey Vincent Parise, Deana Molle’, Kim Farris, Christian Mendez Distribuidora: A Contracorriente Fecha de Estreno: 25/10/2013