Festival de San Sebastián. Cuarto día | La Cabecita

Entramos en el ecuador del Festival. Los días pasan rápidamente sin apenas darnos cuenta, la sensación temporal se empieza a difuminar, aunque seguimos sin inaugurar la carpa de Keler, la esperanza de conseguir un pase VIP será lo último que se pierda. Continúa el calor, los cambios de temperatura y la falta de sueño, a base de arriesgarlo con adquisiones para el calendario que no entraban en nuestros planes. Empezamos el lunes decaídos con un mediocre telefilm, nos pegan un chute de adrenalina inolvidable después del bocata y cerramos con el cine más prometedor. It was a beatiful day…

OKTOBER NOVEMBER Gotz Spielmann (Austria) SECCIÓN OFICIAL

La percepción es distinta me preguntes a mí, o lo hagas con el de al lado: servidor te puede elevar a las nubes una película mientras otro te la destroza. Pero creo que todos estaremos de acuerdo en la mediocridad de la cinta que ha abierto la jornada. Porque la organización del Zinemaldi le ha pedido ayuda a Antena3 para rellenar la Sección Oficial. Vale, cierto, somos muy malos, incluso la mayoría de esos telefilms de una tarde de fin de semana son más entretenidos que este engendro. Tiene tela. La relación entre dos hermanas muy distintas: Sonja, la protagonista, ha alcanzado el éxito en el cine como la actriz de moda, mientras que Verena nunca abandonó el pueblo montañero en el que se criaron para seguir cuidando a su anciano padre. Ni los personajes interesan ni mucho menos las tramas, con frentes abiertos que siempre guardan un as de la manga para meter los tópicos más escabrosos de este tipo de productos. Tampoco hay interés alguno en ver al decrépito progenitor agonizar en la cama con sus hijas haciendo corrillo. Mala es un rato largo, coñazo… Hemos entendido el título, parece como si el espectador la padeciera durante dos meses seguidos. Horror.

CHILD’S POSE Calin Peter Netzer (Rumanía) PERLAS

Barbu, eres un hijo de la Pose. El Oso de Oro del pasado del Festival de Berlín es una propuesta argumentalmente interesante, la burguesía rumana con la mierda hasta las rodillas todavía puede comprar al populacho. Cuando el hijo de Cornelia, una mujer de 60 años con una posición social envidiable, atropella y mata a un niño, ella sacará todas sus armas para evitar que su chaval acabe con los huesos en la cárcel. La ley del trapicheo y la compensación. Escalofriante en ese aspecto, en su denuncia al sistema, también algo irritante con sus personajes. Bueno, de eso trataba, de no sentir empatía alguna con esta señora con carta blanca para arreglar entuertos. En todos lados cuecen habas. Me he aburrido para qué negarlo, pero la peli tiene enjundia. Y cierra muy bien, se guardan la hierba buena para el final, toda la carnaza sobre la mesa. Los rumanos en los últimos años han subido como la espuma. Pero no es un Mungiu. Palabras mayores. Barbu, eres un hijo de la Pose.

GRAVITY Alfonso Cuarón (Estados Unidos-Reino Unido) PERLAS

Vivimos consumidos por el hype. Que luego nunca cubre nuestras espectativas. Gravity vuela por encima de todos los halagos que se le han dado y mi única duda es si el resto de espectadores disfrutarán de una proyección tan impoluta como la que nos han regalado en el Victoria Eugenia. Porque Gravity va más allá de ser un películón, todos mis respetos Señor Alfonso Cuarón, es una experiencia, un hito en la historia del cine, por lo menos la proyección que hemos compartido. Soy consciente que todo suena muy exagerado, que somos de los primeros en verla y las palabras se ven muy gratuitas, pero es lo que hemos vivido. Ponerle quejas a Gravity es perder el tiempo, es una montaña rusa de sensaciones y emociones, en la que el espectador se pone el traje de astronauta y vive la experiencia en compañía de Sandra Bullock. Un logro técnico jamás alcanzado, sí, pero lo que me quedará en el recuerdo es que nunca antes una película me había llevado a este nivel de realismo. Con la boca abierta los 90 minutos oiga. Cuarón no da respiro. Al finalizar la proyección también nos falta el aire. Yo es que he sudado la gota gorda. Por cosas como esta uno ama el cine. Únicamente un consejo, ágarrate una buena pantallaca y un 3D decente (por una vez y sin que sirva precedente merece la pena soltar los dineros). Repito, y seré pesado con esto las próximas semanas, mi única duda es si esta jodida maravilla funcionaría en DVD, en una pantalla de ordenador, descargada… no le hagan eso a la película, no la mancillen. Respeten el cine. CINE. Gravity.

VIVIR ES FÁCIL CON LOS OJOS CERRADOS David Trueba (España) SECCIÓN OFICIAL

Living is easy with eyes closed… Javier Cámara encarna a un profesor de Albacete que a mediados de los años 60 enseña inglés a sus alumnos con canciones de los Beatles. Cuando se entera de que John Lennon está rodando una película en Almería agarra su coche y se hace la carretera para conocer al genio. Durante el trayecto embarcará a una joven embarazada que huye de su destino y a un chaval de 16 años que lo hace de su padre franquista. Vivir es fácil con los ojos cerrados es innecesariamente panfletaria y un poco Cuéntame como pasó, pero resulta muy entrañable. Una feel good movie con todas sus letras, demasiado errática e irregular, pero a la que es imposible no cogerle cariño. Amas a los personajes y también te saca sonrisas. Así da gusto. Lástima que suenen tan pocas canciones de los Beatles, de hecho, creo que solo suena la que da título a la película y en la última escena. Le hubiera sentado bien. Divertida y nostálgica.

WOLF Jim Taihuttu (Holanda) NUEVOS DIRECTORES

Me han convencido para cerrar el día con esta propuesta de nuevos directores que generaba buenos comentarios. Y ha merecido la pena. Centrada en una comunidad árabe dentro de un duro suburbio holandés, sigue a un boxeador de origen marroquí que afronta la vida dando tumbos, o la vida se los da a él. No sólo golpea a sus adversarios, también coquetea con el mundo del crimen organizado. El territorio donde se mueve la droga y el dinero tiene sus peligros, tanto para él como sus amigos, pero la exclusión social no proporciona más salidas. Es como si Nicolas Winding Refn regresara en la máquina del tiempo a la época de Pusher y Bleeder. Igualito. Solo nos falta un Mads Mikkelsen. Pero qué bien le sienta el blanco y negro. A lo mejor este director nos está cociendo un Drive. Nunca se sabe. Permaneceremos a la espera.

Marteses (sic) a medio gas. Quizá haya que arriesgar con el planning del día. Los pases se presentan en inicio poco prometedores. Mañana os cuento.