El Capital – Doble opinión | La Cabecita

A FAVOR

DIFICIL DE COMPLACER

 

 

El capital es una película necesaria para entender de forma sencilla pero concisa la crisis global actual, así como el enorme poder que ejercen los mercados financieros. A diferencia de otras películas sobre el mundo financiero, Costa-Gavras nos acerca a este mundo sin bombardearnos de manera excesiva con datos y números, lo hace a través de uno de la vida de un hombre que se transforma en monstruo. Un hombre al que el dinero ha transformado llevándose con él todo rastro de sentimientos o culpabilidad.

Es un duro retrato sobre como unos pocos pueden decidir el destino de muchos a través de acciones que hacen por y para su beneficio. Costa-Gavras hace una crítica sobre la crisis y sobre sus principales responsables, a los que humaniza para luego deshumanizarlos y mostrarnos así el enorme, y terrible, poder que ejerce el dinero.

Lo peor: Lo mucho que cuesta conectar con ella. A no todo el mundo le gusta el cine político y el cine político-económico es un tipo de cine que si no te gusta es difícil conectar con él y la película de Costa-Gavras es un claro ejemplo de esto.

Por Roberto Bra

EN CONTRA

EL ASCENSO DE LOS MALOS

No es ningún secreto que el cine se ha hecho eco a lo grande de las consecuencias de la crisis económica, lo ha hecho desde todos los puntos, narrando la declive de aquellos que han perdido su empleo en The Company Men, de los que ven como la vivienda de sus sueños nunca llega en Cinco Metros Cuadrados, las complicaciones al hacer frente a una familia en La Demora, o directamente las horas que marcaron la caída en Margin Call. Costa-Gavras siempre pendiente de los problemas que asolan el mundo no podía evitar sumarse a esta tendencia, y lo hace enfocando el lado de los malvados. De esos banqueros que ahora tienen que apechugar con ser las personas más odiadas del mundo. Lo hace sacando leña a base de personajes rastreros que tienen lo peor del ser humano, en una crítica, que por desgracia resulta tan obvia que es imposible creérsela, fallando por completo en su cometido.

El Capital nos muestra el ascenso al poder de un joven ambicioso, como cuando esté en la cima hará todo lo posible por llenarse aún más los bolsillos y mantenerse ahí arriba. Arrastrando a quien pueda y andando por la cuerda floja de lo delictivo. Gavras arrampla contra los que amasan el dinero, pero lo hace sin tacto, con personajes caricaturescos con los que no existe ningún tipo de empatía. La narración recuerda levemente a la también fallida De Nicolas a Sarkozy, además ambas comparten un intento de ser terriblemente mordaces y ácidas, pero andan más cerca de lo burdo. Pero sí que es cierto que por momentos el realizador griego parece más preocupado en hablar de la corrupción que ejerce el dinero (el poder) sobre las personas que en elaborar cualquier tipo de crítica constructiva. Parece señalar a sus personajes con el dedo y gritarle al espectador: “¡Así son los tipos malos que nos han sumido en la crisis!”, que en realizar un ejercicio de narración. Por si fuera poco la película llega a casi las dos horas de duración, con un ritmo agotador y que acaba por producir el más horrible tedio. En definitiva, un horror.

Lo mejor: La esperpéntica escena final y los pequeños cortes en la narración.

Por Juanma de Miguel
Título Original: Le capital Director: Costa-Gavras Guión: Costa-Gavras, Karim Boukercha, Jean-Claude Grumberg Fotografía: Eric Gautier Interpretes: Gad Elmaleh, Gabriel Byrne, Liya Kebede, Jordana DePaula, Céline Sallette, Hippolyte Girardot, Natacha Régnier, Paul Barrett, Bernard Le Coq, Eric Naggar Distribuidora: Emon Fecha de Estreno: 30/11/2012