El Dictador – Ofendiendo y sin gracia | La Cabecita

Se habla de que si hay algo más privado que ningún otro gusto es el sentido del humor, está claro que hay bromas que por mucho que nos esforcemos no nos harán gracia, curiosamente yo congenio mucho con el sentido humor bastante negro e hiriente del señor Sacha Baron Cohen, un humor radical que inexplicablemente ha conquistado por completo al país que se escandalizó por los agudos chistes de Ricky Gervais en la gala de los Globos de Oro pero que es capaz de nominar a un Oscar el guión de Borat. Como digo congenio mucho sentido de Baron Cohen, mi humor es bastante similar, pero no puedo evitar sentir rechazo hacia sus chistes, no sólo aguantarlos sin esbozar una simple sonrisa mientras observo atónito a la gente de mi alrededor riéndose a mandíbula batiente, si no a llegar a sentir verdadera repulsión ante lo grotescas que llegan a ser ciertas situaciones que se plasman en pantalla.

Sacha Baron Cohen es uno de esos tipos que siempre hacen lo mismo, se le podría comparar fácilmente con Santiago Segura (no es de extrañar que se haya hecho con los derechos para la adaptación de Torrente), con la salvedad de que Cohen al menos cambia el personaje y maquilla las situaciones para parecer ligeramente distintas a lo anteriormente mostrado, pero es difícil no ver las similitudes con Borat en las aventuras de este personaje extranjero en Estados Unidos y el importante contraste de culturas, y es que se limita a seguir exactamente la misma fórmula, aunque en esta ocasión la haga completamente ficcionada. Aquí nos cuenta las peripecias de un tirano dictador de un país de oriente medio bastante caprichoso y nada piadoso, al que forzaran a ir a EEUU a una cumbre de la ONU, allí verá como trataran de remplazarle para conseguir derrocarle sin que él pueda hacer nada.

Es curioso observar como Cohen consigue ser mucho más divertido cuando se trata de promocionar la película, algo que el actor consigue convertir en auténticos eventos, ya no sólo cuando lo prepara por completo como aquella hilarante secuencia del barco que preparó en mitad del festival de Cannes, si no cuando busca la provocación y la reacción de algún personaje como en la que protagonizó este año en la alfombra de los ojos con Ryan Seacrest o el ya famoso encontronazo con Eminem en la presentación de Bruno. El problema llega a la hora de traspasar la pantalla y trabajar con un guión, esa frescura espontanea y momentánea que tenían esos pequeños momentos se evapora por completo con esa sobresaturación a la que se llega en los 80 minutos que dura película y es que si bien puede empezar haciendo algo de gracia, de hecho la película abre con el que acaba siendo el único chiste realmente divertido de todo el metraje, la omnipresencia de Cohen en pantalla acaba resultando abrumadora.

Soy incapaz de ver nada de brillantez en ninguno de los chistes de la película, su sino parece ser en todo momento la extrema provocación y provocar el malestar en el espectador, esto se le va en ocasiones de las manos con momentos que incluso llegan a llevar a pensar si no sería necesario controlar la llegada de estos a una audiencia masiva como es ocurre con una escena en un helicóptero en el que hay una mofa abierta sobre el 11 de septiembre, un exagerado e insoportable mal gusto que puede llegar a resultar molesto e incluso ofensivo para ciertas personas y es que ningún trata de ser ni siquiera sutil o ácido, todo lo hace de forma descarada y sí, muy molesta. Todo el esquema de la película, molestar, ofender y tratar de ser gracioso de esa manera, quizá con una chispa de sátira y acidez la película podría haber ganado enteros, pero siempre se opta por tomar el camino más fácil. Exagerando con chistes como el del parto y únicamente haciendo que el espectador desee que tras grotesco espectáculo termine. Está claro que a los seguidores de Cohen no defraudará, pero poco nuevo se presenta en la última cinta de este provocador que ha demostrado que tiene suficiente talento como para hacer otro tipo de productos y no podemos entender cómo puede dejar colgado a Tarantino para realizar un producto así. Bueno, sí, poderoso caballero don dinero.

Título Original: The Dictator Director: Larry Charles Guión: Sacha Baron Cohen, Alec Berg, David Mandel, Jeff Schaffer Fotografía: Erran Baron Cohen Música: Lawrence Sher Interpretes: Sacha Baron Cohen, Anna Faris, Ben Kingsley, Jason Mantzoukas, Anthony Mangano, Jeff Grossman, Megan Fox, John C. Reilly Distribuidora: Paramount Fecha de Estreno: 13/07/2012