The Fighter – Emocionante e inspiradora historia interpretada con acierto y pasión | La Cabecita

Los diez nominados a los Oscar de la pasada edición destacaron por presentar una gran variedad de géneros, en la lista pudimos ver representantes del thriller psicológico (Cisne negro), la ciencia-ficción (Origen), el drama monárquico (El discurso del rey), el cine indie (Winter’s Bone o The Kids Are All Right) e incluso la animación (Toy Story 3). The Fighter fue la apuesta deportiva del año y se sumó merecidamente a este grupo cuya calidad cinematográfica es incuestionable, el filme de David O. Russell además de demostrar que Christian Bale es uno de los mejores actores de su generación, reanimó el cine que se sirve del boxeo como principal eje argumental, ése que se encuentra en decadencia desde hace varios años (con contadas excepciones como Million Dollar Baby o Cinderella Man). A pesar de los grandes problemas de elenco a los que se tuvo que enfrentar el proyecto y la constante lucha que mantuvo Mark Wahlberg por adquirir los derechos de autor, la película vio la luz el pasado año, y lo hizo de una manera impecable.

Nunca llegamos a conocer las historias como deberíamos, pero la de The Fighter realmente merece la pena. Wahlberg se pasó cinco años deseando hacer esta película, había conocido de cerca la vida de Dicky y su hermano, a quien había conocido siendo un adolescente. Mark tenía claro que quería sacar adelante el proyecto, sabía que la historia era buena, pero cuando parecía que todo estaba listo para comenzar los actores se bajaban del carro, así se marcharon Matt Damon y Brad Pitt, y también su primer director Darren Aronofsky. Y a pesar de todo Wahlberg seguía entrenando en un ring que se montó en su propia casa, cogiendo masa muscular, la misma que Christian Bale iba perdiendo, al aceptar el papel de Dicky Bale empezó a perder kilos, hasta quedar con 14 menos de su peso habitual. Las cosas empezaban a marchar y por fin el director idóneo llegó, David O. Russell se pasó varias semanas ayudando a Mark Wahlberg con el guión hasta que éste le ofreció hacer la película. Así nació The Fighter, un largometraje que adquirió mayor veracidad cuando HBO cedió las cámaras con las que retransmiten los combates (cortesía de la constancia de Mark). Después de ésto, ¿cómo no quedar fascinado?

The Fighter está ambientada en la Massachusetts de los años 80. Dicky Eklund (Christian Bale), un boxeador conflictivo pero con talento, intenta redimirse entrenando a su hermano menor. En sus buenos tiempos había sido el orgullo de la ciudad de Lowell, en Massachusetts, por haber tumbado una vez al campeón del mundo Sugar Ray Leonard; pero después vinieron los tiempos difíciles en los que se hundió en una peligrosa mezcla de drogas y delincuencia. Mientras tanto, su hermano Micky Ward (Mark Wahlberg) se ha convertido en una promesa del boxeo, y las riendas de su carrera las lleva su madre (Melissa Leo). Sin embargo, a pesar de su potente gancho de izquierdas, siempre acaba derrotado. Tras un combate que nunca debió celebrarse, Micky decide seguir el consejo de su novia Charlene (Amy Adams) y alejarse de su familia.

The Fighter movie  (9)

La creación de David O. Russell no es sólo una película de deporte, probablemente sea en éste aspecto donde menos sorprenda al espectador ya que se desarrolla de la misma manera que los filmes de esta temática, sin embargo The Fighter cautiva porque guarda su majestuosidad fuera del ring, lo consigue haciendo un retrato de una familia disfuncional de la mejor manera posible, con escenas que desesperan y otras que erizan el vello. La brillante carga emocional de la película viene dada por unas actuaciones inmejorables, de ahí los posteriores premios que recibieron Melissa Leo y Christian Bale, pero todo no queda ahí, sin la indignación de los hermanas de los boxeadores, el carácter de Amy Adams o la incertidumbre de Mark Wahlberg esta película no se podría haber hecho, en su conjunto los actores dotan de dramatismo y emotividad un filme que ya de por sí impacta y despierta fervor entre los cinéfilos. Es un filme inteligente, que nunca cae en la monotonía y consigue entretener hasta el final, sabe cómo mantener la atención del espectador con la trágica historia de Dicky y su irresponsabilidad y la de Micky, una vida difícil por su entorno en la que era vital la superación personal.

The Fighter regala secuencias inolvidables, casi todas con el Bale drogadicto por protagonista que no deja de sorprender a cada minuto que pasa, además técnicamente es perfecta, la transmisión de los combates, el trabajo físico, el juego de cámaras… Es una película que desborda sentimiento y sabe cómo combinar historias dejando en el espectador la sensación de haber conocido una vida que sirve de lección para todos. Sin duda alguna, una de las mejores películas del año.