Curiosa la estrategia que ha seguido en España Disney estrenando este telefilm en las pantallas grandes, imagino que precedida por el gran éxito que la serie cosecha en Disney Channel.
Y es que «Phineas y Ferb. A través de la segunda dimensión» no es un producto hecho para cine y se nota, tanto en su producción, un tanto austera, lejana a la de las producciones actuales, como sobre todo en el desarrollo de la idea, que no deja de ser un capítulo alargado.
Phineas y Ferb es una serie muy divertida, de las pocas series de animación actual que no tratan a los niños como zombies estúpidos, y esto se traduce en su primera experiencia en largo, consiguiendo ser una película realmente divertida, que incluso en ocasiones es capaz de sacar alguna carcajada.
En esta ocasión los protagonistas se verán envueltos en una aventura en otra dimensión, dónde se duplicarán todos ellos y también el villano Doctor Doofenshmirtz, que en esta dimensión será mucho más malo y menos torpe que el habitual.
Lo cierto es que pese a la sencillez que ofrece la trama, y un guión incapaz de aportar ninguna sorpresa, la película consigue aguantar durante los escasos ochenta minutos que dura y no cae en el tedio en ningún momento, aunque sobre ella pese la sensación de chicle estirado, una sensación de la que pocas veces se libra durante el metraje.
Escenas como la del cambio de dimensiones, o la batalla final contra una horda de robots lo cierto es que no tienen nada que envidiar a producciones mucho peores que pueblan la pantalla con frecuencia solo apoyadas en la animación en 3D y la explotación de las gafas de turno, dos cosas que esta película esquiva bastante bien.
Producción bastante mediocre, pero que cumple con creces su cometido como película televisiva, el hecho de que se estrene en nuestras pantallas desde luego que no va unido a su calidad, aunque seguramente que los más pequeños de la casa disfrutarán con ella por igual.
