Hoy se cumplen tres años del fallecimiento de uno de los actores más prometedores que había en 2008 en Hollywood: Heath Ledger. Empecé a ver cine hace poco menos de un año por lo que su marcha no me afecto como posiblemente lo haría ahora. De igual modo, a pesar de no conocer su carrera como quisiera (ya lo haré), me gustaría dedicarle unas líneas en La Cabecita.
Este actor australiano debutó en 1992 y desde entonces nos regaló interpretaciones mágicas. La primera que recuerdo es 10 razones para odiarte, un filme adolescente, típico pero que no se sale de la normal. Agradable se mire por donde se mire. Este chico prometía mucho y en El patriota (2000) me lo confirmó. Compartir cartel con un grande (por aquellos tiempos) como Mel Gibson debía ser indescriptible y con tan solo 20 años Heath pudo experimentar esa sensación.
A patir de 2005 comenzó la que para mí fue su época dorada. En este año estrenó ¡4 nuevas películas! Y la última fue la de mayor expectación, hablo de Brokeback Mountain. Ese filme homosexual que conquistó a medio mundo, con las sublimes interpretaciones de Jake Gyllenhaal y un inolvidable Heath Ledger. Después llegó Candy (2006) y I’m not here (2007), drama biográfico en el que da vida a Bob Dylan en una etapa de su vida.
Ledger ya se había hecho un hueco entre los grandes de la industria pero continuó trabajando incansablemente para no dejar de mejorar. En 2008 rodó El caballero oscuro, una de las mejores películas de Christopher Nolan que le trajo muchísima fama, tanto al director como a su impecable reparto, entre el que se encontraba Heath en el papel de Joker. Desgraciadamente el 22 de Enero de 2008, con 28 años, Heath Ledger moría como consecuencia de una sobredosis accidental de medicamentos. Este joven nativo de Australia dejaba al cine de luto, con un proyecto a medio terminar (The Imaginarium of Doctor Parnassus) y muchos llantos incontenibles. Ledger se convirtió en el primer actor en recibir un premio póstumo como Best Actor International, además se le otorgó el Oscar a Mejor actor secundario por su papel en el filme de Nolan, fue una gala vacía, faltaba alguien, pero recibió el reconocimiento que se merecía.
Después de tres años solo podemos dar las gracias a este chico que dio todo su talento a lo que más amaba: el cine. Heath Ledger (1979 – 2008).